La torera Mari Cruz Gómez se tiró al ruedo en la corrida de ayer
Durante la lidia del sexto toro ayer en la plaza de Las Ventas se tiró al ruedo la torera Mari Cruz Gómez, de 44 años, provista de una muleta y un estoque. Los subalternos impidieron que llegase al toro, que iba a ser retirado por cojo, y ella les amenazó con su espada. Por fin uno de ellos, Curro Álverez, la levantó en brazos y la entregó a la policía."He querido demostrar que valgo para esta profesión, que hay que darme mi oportuniodad", dijo después la rubia torera, casi Dorando. "Tantos años esperando la justicia en el ruedo y nada". Manifestó que ha toreado desde los 13 años, y que ha actuado mucho en capeas y festejos de pueblos, tanto en España como en Francia y Portugal.
Un oficial de policía dijo que Mari Cruz probablemente tendría que pagar una multa de unas 5.000 pesetas. Ella dijo que a lo largo de su carrera le han cogido los toros pero que no tiene miedo a enfrentarse con reses de edad y peso.
"Durante el otro régimen no dejaban torear a las mujeres, no me dejaron demostrar lo que llevo dentro", dijo, Mari Cruz. 'La casa Chepera me ayudó durante unos años, pero ahora la empresa no me hace caso. Estaba harta, esperaba toda la feria para esta oportunidad. Precisamente fue Curro Álvarez, un amigo mío, quien me tuvo que detener". Cuando la llevaba en brazos este subalterno para entregarla a los polocías, la besó en la mejilla.
Mari Cruz, pamplonica que reside en Madrid, dijo que se entrena todos los días y que ha toreado mucho en el campo. También en capeas y en pueblos con el ruedo en malas condiciones, enfrentándome con toros viejos y resabiados, delante de públicos duros que no entienden esto. Yo me he cansado de torear becerros o toros que no sirven". Visiblemente alterada, no precisó el número de festejos que ha toreado.
"Yo no tenía miedo a este toro ni tengo miedo de nada ni de nadie", prosiguió la torera. "Sólo quiero que me tomen en serio, que vean que la mujer sirve para esta profesión".
Cuando los policías le interrogaban en las dependencias de la plaza, un aficionado dijo que la había visto tirarse al ruedo una vez en Alcobendas. "Eso sería hace casi 20 años", manifestó.
