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Enfrentamientos internos en el Barça y el Madrid antes de la final de la Copa del Rey

Juanito y Stielike aún no han firmado la paz

La guerra que desde hace unas semanas mantienen Juanito y Stielike se ha situado en el epiceptro de un terremoto de tensiones que vive la plantilla del Madrid desde la derrota liguera de Valencia. El malagueño y el alemán tuvieron que ser llamados al orden ayer por el, vicepresidente del club, Martínez Laforgue, pero la paz entre ambos parece imposible. Se han convertido en incompatibles.

Stielike admitió ayer haber cometido un error al culpar a Juanito de la derrota en la final de la Recopa frente al Aberdeen, pero con la significativa matización de que sólo "en el sentido de haberlo dicho públicamente a la Prensa".

La unidad blanca ya no existe. Los enfrentamientos entre miembros de la plantilla comenzaron a ver la luz á raíz de las sucesivas derrotas de Valencia y Gotemburgo. Stielike y Bonet culparon a Juanito tras la última, frente al Aberdeen, al llegar el segundo y decisivo gol escocés como consecuencia de un túnel fallido del extremo que propició el mortal contragolpe rival.

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Desde ese momento, la directiva del Madrid no ha sabido cortar las tensiones, aumentadas por las evidentes diferencias de criterio entre algunos miembros de la plantilla y el propio entrenador, Alfredo Di Stéfano, a quien se le ha acusado, sobre todo en las últimas fechas, de falta de diálogo.

Una charla del presidente del club, Luis de Carlos, en los vestuarios de la Ciudad Deportiva, dos días después de perderse la Recopa, sin Stielike ni Bonet presentes, se demostró que no era suficiente para atemperar los ánimos.

De Carlos volvió a intentar suavizar tensiones en una comida de "confraternidad' el pasado lunes, en la que no se atacaron de raíz los problemas. Se asegura que hubo alguna insinuación de que quienes tuvieran algunos problemas se dieran un abrazo. No se produjo ninguno.

Fue el vicepresidente, Martínez Laforgue, quien se encargó de auspiciar un posible acercamiento. A pesar de que oficialmente se asegure que Stielike pidió perdón por sus, declaraciones, la realidad es que el alemán sólo entonó un mea culpa "en el sentido de haber realizado esas declaraciones públicamente a la Prensa. En este aspecto reconozco mi error y estoy dispuesto a darle explicaciones a Juanito hoy o mañana".

Juanito también mantuvo una charla con Martínez Laforgue. El jugador no quiso realizar declaraciones sobre ello. Uno de los miembros de la plantilla señaló a este periódico que Juanito está molesto por toda esta situación, pero especialmente esta vez, porque no le dejan tranquilo «ni siquiera cuando él no se mete con nadie", así como que "ha aguantado durante los últimos días fuertes ataques sin contestar a ninguno de ellos".

Stielike. "Yo no tengo amigos"Más curiosa resultó aún la afirmación de Stielike de que "en el Madrid, como antes en el Borussia, yo no tengo amigos. Una cosa es el compañerismo, como ocurre en una oficina, y otra la amistad. Mi obligación es la de entrenarme con mis compañeros, pero aquí se acaba todo. Yo prefiero irme a casa, aunque otros prefieran tomar copas juntos. No sé si seré yo el equivocado, pero esa es mi forma de actuar y no voy a cambiarla".

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