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Primera unidad en Madrid para la deshabituación de alcohólicos

El Hospital Psiquiátrico Provincial ha puesto en marcha, dentro del plan provincial de asistencia psiquiátrica, la primera unidad de deshabituación alcohólica que existe en la provincia de Madrid, después de observarse el desbordante alcance de este problema en la ciudad. Estudios médicos en poder de la Diputación Provincial aseguran que en Madrid hay 400.000 alcohólicos, aunque esta estimación, según expertos en el tema, fue hecha hace varios años y es probable que la cifra sea mayor actualmente.

Los estudios revelan que el 40% de los accidentes de tráfico y el 15% de los laborales tienen como causa determinante el consumo de bebidas alcohólicas. En el plano de las consecuencias físicas del alcoholismo, los informes añaden que en el año 1974 se diagnosticaron en España 12.000 cirrosis alcohólicas. Los estudios señalan que a estas complicaciones se pueden sumar las úlceras gástricas, neuropatías, impotencia sexual, senilidad precoz, etcétera. Las consecuencias psíquicas más generales son alteraciones como "delirium tremens", celopatías, y demencias.

Los responsables del área de la Salud Pública provincial reconocen que Madrid cuenta con escasos y descoordinados recursos específicos capaces de afrontar este problema de una forma eficaz, motivo por el que se ha puesto en marcha esta unidad de deshabituación alcohólica con el fin de que la experiencia se vaya extendiendo progresivamente.

Durante 1982, el 27% de las urgencias atendidas en el Hospital Psiquiátrico Provincial se debieron a problemas relacionados con el alcohol, y el 18% de los ingresos en la unidad de hospitalización breve (dedicada a estancias cortas) se debieron también al alcoholismo.

La forma de ingreso en la unidad de deshabituación alcohólica es voluntaria aunque los servicios médicos de esta unidad evalúan al enfermo y deciden si se ajusta al tipo de tratamiento que se va a realizar. El enfermo, una vez que ingresa voluntariamente, no puede abandonar su tratamiento en un mes, y, si lo hace, ya no tendrá posibilidad de volver al centro hasta pasados seis meses. Los programas de la unidad son independientes de los del resto del centro y se realiza un tratamiento físico, psíquico, social, familiar y laboral.

Reglamento rígido

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La unidad se ocupa exclusivamente de la desintoxicación y deshabituación alcohólica, pero no se tratan otros aspectos de la enfermedad come, psicosis agudas o crónicas. Luis Prieto, director de Programas Asistenciales del INSAM, manifiesta que "el objetivo de esta unidad es, sobre todo, combatir el hábito, y el ideal habría sido que esta unidad se hubiera puesto en marcha fuera del hospital psiquiátrico, de forma independiente, pero por motivos económicos esto no ha sido posible".

"El reglamento y el régimen de vida en la unidad es rígido", afirma Luis Prieto, "pero no llega a ser espartano y nosotros pensamos que el enfermo ha de estar motivado personalmente y no debe llegar al centro presionado por su familia o una empresa. En estos casos, los resultados son negativos".

Ernesto Roldán, jefe clínico de la unidad de deshabituación alcohólica, explica que los primeros enfermos están reaccionando bien ante el programa previsto. "Generalmente", dice "la edad de los tratados oscila alrededor de los cuarenta años y en su mayoría son hombres".

El doctor Roldán añade que parece ser mayor el índice del alcoholismo en las grandes, ciudades debido a la presión que éstas producen en las ciudadanos.

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