Günter Grass: "Los gitanos son el grupo mas desprotegido de Europa"

Con una espiga y un clavel rojo, como símbolos de la hospitalidad gitana, fue recibido ayer el escritor alemán Günter Grass en un humilde centro del extrarradio de Madrid por Tío Carlos y Josefa Vargas, entre otros muchos. Allí le hicieron entrega del Premio Hidalgo 92, que concede la Asociación Nacional Presencia Gitana, por su lucha contra la xenofobia. "Los gitanos son el grupo humano más desprotegido de Europa. Nadie, ni instituciones ni Gobiernos, da la cara por ellos", dijo un Grass conmocionado por la visita previa a los poblados marginales gitanos de Los Focos y La Celsa.

El más viejo, tío Carlos, presidente del consejo asesor de Presencia Gitana, le esperaba todo vestido de negro. Josefa Vargas eligió las flores y unos largos pendientes dorados para recibir a tan ilustre invitado. El tío Carlos, a punto de cumplir 72 años, se emocionó y tuvo que echar mano del pañuelo para enjugarse las lágrimas por tener el honor de abrazar a "este gran caballero". Josefa, de 55 años, era más práctica: "Lo único que queremos es un cachito de vivienda para dejar las chabolas donde nos están comiendo las ratas", dijo.Y Günter Grass, como telón de fondo del olvido del medio millón de gitanos que murieron en los campos de concentración nazis, afirmó que "los gitanos son el grupo humano más desprotegido de Europa"."Nadie da la cara por ellos, ni instituciones ni gobiernos. Cuando resurge el antisemitismo en algún país, Israel y otros estados alzan su voz y tiene algún efecto. Sin embargo, esto no ocurre con los gitanos. Ellos carecen de lobby político", se lamentó Grass, quien volvió a hacer hincapié sobre la situación de indefensión absoluta que están viviendo en Alemania los inmigrantes y concretamente el colectivo gitano rumano. "En la situación de xenofobia general siempre los débiles reciben la peor parte y los débiles en este caso son los gitanos".

Grass, que criticó duramente la demagogia de los políticos por utilizar los resentimientos mutuos entre pueblos distintos para ganar votos y cambiar leyes -como el caso de Alemania donde se ha eliminado el derecho de asilo que estaba recogido en la Constitución-, mostró su asombro por la "retórica" a la que juegan los europeos cuando son más nacionalistas que nadie. "El pueblo gitano sí es de verdad europeo. Han transitado por Europa durante años y sin embargo no están considerados europeos".

Günter Grass, que estuvo acompañado por su mujer y uno de sus hijos, cree que la solución al problema de la inmigración en Europa viene de la ayuda real a los países en proceso de desarrollo. "La otra solución sería convertir a Europa en una fortaleza de riqueza en medio de la miseria general", sentenció el autor del Tambor de hojalata.

El premio Hidalgo nacional fue concedido a Tomás Calvo, catedrático de antropología social de la Universidad Complutense de Madrid, "por su probada conciencia moral, responsabilidad intelectual y compromiso personal ante la situación del pueblo gitano".