Crece la incertidumbre sobre la decisión alemana
Los mercados de valores viven momentos de gran confusión respecto de las expectativas inmediatas y los datos conocidos, muy posiblemente porque ambos factores se dan en un entorno débil e incierto. Los sistemas económicos se encuentran sometidos a numerosas presiones y, en general, todos ellos están a merced de la crisis, cuando no de la recesión.En estas circunstancias es el corto plazo el que manda en los mercados financieros por una simple cuestión de prudencia, ya que cada nuevo dato publicado trae consigo la polémica por la interpretación que se le de. En Europa nadie sabe a qué atenerse sobre lo que esta tarde hará el Bundesbank, aunque la decisión de no convocar rueda de prensa tras la reunión del Consejo ha sorprendido a los inversores.
En Estados Unidos se conocieron dos datos de febrero, el IPC y el índice de producción industrial. El primero creció un 0,3%, una cifra que ha despertado bastante preocupación en la Bolsa por su contenido inflacionario, mientras que la producción industrial, con un 0,4%, confirma la salida de la recesión aunque sea con el riesgo de incrementar la inflación. Este temor provocó que al cierre el índice Dow Jones retrocediera 16,21 puntos hasta quedar en 3.426,74.
Las Bolsas europeas se mantenían a la espera, aunque la reacción de Londres ante la presentación del presupuesto ha sido negativa. Este mercado cedió un 1,01% en una sesión con un negocio bastante escaso. París liquidó la jornada con un recorte del 0,4% y Francfort bajó el 0,75%, dos resultados que demuestran la enorme incertidumbre que rodea la decisión del banco central alemán. Tokio subió 205 yenes y el Nikkei se situa en el 18.173.
