PNV pide que las autonomías participen en el Banco de España

El PNV propuso ayer en la segunda jornada del debate del estado de las autonomías que el Gobierno presente en tres meses una iniciativa parlamentaria para que las comunidades autónomas participen en los órganos del Banco de España "en la línea existente en modelos federales" del entorno político europeo. El futuro autonómico de Ceuta y Melilla se convirtió en caballo de batalla entre socialistas y populares con ofertas, exigencias y acusaciones mutuas.José Ignacio Bajo, portavoz del PNV, pidió garantías de que el debate del estado de las autonomías se celebre todos los años y concretó dos propuestas de largo alcance institucional que no presentó como exigencias de su grupo 0 de su comunidad autónoma, sino genéricamente como un logro para el conjunto de las comunidades autónomas: participar en los órganos del Banco de España y poder proponer magistrados del Tribunal Constitucional.

Con la primera, se lograría la incorporación de las comunidades autónomas al órgano que regula la política monetaria, y con la segunda, si prospera, los grupos nacionalistas tendrían participación en el reparto de cuotas parlamentarias para la designación de jueces en el Tribunal Constitucional.

Ceuta y Melilla

Ceuta y Melilla fueron, una vez más, objeto de debate entre las dos formaciones principales de la Cámara. José Manuel Peñalosa, en nombre del Partido Popular, no sólo exigió estatutos de autonomía para las dos ciudades, sino que acusó a los socialistas de impedir permanentemente "la autonomía de ambas ciudades". José Castro Rabadán, portavoz de los socialistas, devolvió los ataques asegurando que han sido los populares quienes en distintas ocasiones han cortocircuitado los acuerdos.

Los gobernadores civiles recibieron una zurra dialéctica por parte de los representantes nacionalistas. Casi todos pidieron la supresión de esta figura, y el senador catalán Ramón Sala aseguró que no alcanzaba "a comprender muy bien qué hace un gobernador civil a partir de las nueve de la mañana en su despacho".

Pero fue el representante del CDS, Alberto Dorrego, quien llegó más lejos al calificar a los gobernadores como agentes políticos del partido en el poder". Miquel Ramón i Quiles, de Esquerra Nacionalista Valenciana y Estebe Petrizan, de Eusko Alkartasuna, se sumaron expresamente a la petición de terminar con la figura del gobernador civil.