De la Quadra justifica el indulto a cinco guardias condenados por torturas

"El tratamiento global de la reinserción es un discurso que debe ser homogéneo". Este fue el argumento empleado ayer en el Congreso por el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, para justificar la concesión gubernamental del indulto a cinco guardias civiles condenados por torturar en 1982 a Juana Goikoetxea.

El titular de Justicia, que respondió en el Pleno del Congreso a una pregunta formulada por el diputado de Eusko Alkartasuna (EA) Joseba Azkarraga, quiso dejar claro que el Ejecutivo condena el delito cometido por los cinco agentes, por lo que el indulto se refiere sólo a la pena de cuatro años de inhabilitación profesional, pero no a la pena de cuatro meses de arresto que les fue impuesta en su día por la Audiencia Provincial de San Sebastián.Los cinco guardias -los capitanes José Pérez Navarrete y José Antonio Hernández del Barco, y los cabos Emilio Parra Moreno, Julio Saavedra Mariño y Alejandro Iglesias- deberán ingresar por tanto próximamente en prisión para cumplir esos cuatro meses de arresto que no cubre la medida de gracia que el Consejo de Ministros les concedió el pasado día 12 de febrero.

El ministro de Justicia indicó que los cinco agentes han seguido prestando servicio durante estos casi 12 años [el cumplimiento de la pena había quedado en suspenso mientras el Ejecutivo resolvía la petición de indulto]. "Después de 12 años que han estado prestando servicio, bien está que dos guardias civiles cumplan la pena privativa de libertad, pero ¿qué sentido tiene ahora, después de 12 años continuos de seguir en su puesto, que sean obligados a cumplir el resto de la sentencia?", se preguntó el ministro.

El titular de Justicia ligó la concesión de la medida de gracia al mandato constitucional de reinserción y recalcó que no se puede dar un trato discriminatorio a los agentes cuando han pasado todos esos años y los cinco miembros de las fuerzas de seguridad han manifestado su arrepentimiento.

Joseba Azkarraga mostró su indignación porque el Gobierno confunda la protección a los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado con "la impunidad". Según el diputado de EA, el indulto concedido por el Ejecutivo en esta causa se va a transformar en una "incitación a que se pueda torturar impunemente". Y espetó al titular de Justicia: "Han demostrado que un delito tan miserable, para ustedes es gratis".

El parlamentario de Eusko Alkartasuna sostuvo que el Gobierno "desconoce el valor de la dignidad humana" por mantener a los cinco agentes en los mismos puestos que ocupaban cuando torturaron a Juana Goikoetxea. El diputado vasco equiparó la repulsa que le causan estos hechos con la que le producen los atentados terroristas, equiparación de la que el ministro de Justicia se alegró después, criticando indirectamente la actitud mantenida por Azkarraga respecto a las víctimas de acciones terroristas.

Tras su comparecencia en el hemiciclo, Tomás de la Quadra declaró en los pasillos de la Cámara baja que la concesión de un indulto parcial en esta causa es una acción perfectamente meditada". En cambio, el anterior indulto que concedió el Consejo de Ministros para tres agentes de la Guardia Civil condenados por torturas a los hermanos Olarra, se refirió a toda la pena impuesta por el tribuna al que les juzgó.

El ministro de Justicia confirmó que los agentes cumplirán la pena de cárcel una vez tome su decisión la Audiencia Provincial de San Sebastián y negó con rotundidad los aspectos más dramáticos de la exposición que Azkarraga había hecho desde su escaño, donde el diputado de Eusko Alkartasuna sostuvo que Juana Goikoetxea fue torturada con electrodos.

Esta mujer fue detenida en 1982 y maltratada por los agentes citados. A consecuencia de "los golpes y patadas" que recibió, padece "un proceso psiconeurótico con ansiedad, nerviosismo, cefaleas y marcos de curación imprevisible".