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FÚTBOL 34ª JORNADA DE LIGA

El Valencia no aprovecha su oportunidad

El Tenerife, a base de coraje, se hizo con los tres puntos

El Valencia no pudo aprovechar la oportunidad que el Atlético de Madrid le proporcionó el sábado y, a pesar de adelantarse en el marcador, no supo concretar las múltiples ocasiones que tuvo en la segunda mitad en la que el guardameta Ojeda fue el auténtico protagonista. Cuando, un equipo perdona suele perder y en el partido de ayer ocurrió exactamente eso, ya que el Tenerife, a base de coraje y de jugadas a balón parado logró remontar el marcador y dar otro paso en su carrera hacia Europa.El calor reinante en el terreno de juego y la tensión propia del partido hicieron que los primeros minutos de juego fueran lentos, sin un dominador claro y con escasas aproximaciones a las áreas. Sin embargo, en dos minutos las cosas cambiaron de forma radical. En el minuto 15 una jugada de Felipe por la izquierda acabó con un centro de éste hacia atrás que, en primera instancia, Pizzi no pudo enganchar con su pierna mala, la izquierda, ni Chano supo colocar el balón entre los tres palos en una magnífica posición desde dentro del área. El posible gol tinerfeñista se pasó al 0-1 a favor del Valencia en un balón largo de Engonga sobre Viola que generó indecisión entre Ojeda y César Gómez y que acabó con un disparo cruzado de Fernando ante el que nada pudo hacer el portero argentino.

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Ojeda dijo no

El gol del Valencia generó nervios en la retaguardia de su rival que volvió a verse sorprendida con otro centro largo que llegó a Viola, aunque su disparo salió desviado. El conjunto de Luis Aragonés comenzó a sentirse cómodo en el campo y basó su juego en la presión en el centro del campo para intentar desplegar su eficaz contraataque.

Anies del descanso, los palos y los porteros tomaron el protagonismo. Primero fue Mendieta quien envió un balón a la escuadra de un sorprendido Ojeda que hizo la estatua. A renglón seguido, Llorente lanzó un centro-chut que también fue a parar a la escuadra de Zubizarreta, deslumbrado por el sol. La mala suerte para el Tenerife fue que él rechace fue rematado por Pizzi de cabeza y el balón fue repelido por el larguero.

La segunda mitad se desarrolló como se esperaba. El Tenerife intentaba la remontada y el Valencia practicaba lo que mejor sabe hacer, el contraataque, si se tiene en cuenta que en el banquillo está Luis Aragonés. El planteamiento del equipo levantino daba sus frutos, puesto que el Tenerife no se acercó al área de Zubizarreta hasta el minuto 26 de la reanudación, mientras que el Valencia contabilizó hasta cinco claras ocasiones, con disparos de Mijatovic, Fernando y Romero, que fueron rechazados por un inspirado Ojeda.

El Tenerife seguía sin lograr penetrar con claridad en la defensa del Valencia y cuando lo intentaba caía en fueras de juego, muchos de ellos protestados por el público que no dejó de increpar en ningún momento al colegiado del encuentro, Manuel Díaz Vega. Así las cosas, los goles del conjunto canario tenían que llegar a balón parado, como así fue. Julio Llorente, que acabó el partido con un espectacular vendaje en la cabeza, logró el empate a saque de esquina de Chano. El 2-1 fue obra de Pizzi que aprovechó otro saque de córner y que se consolida como máximo goleador de la Liga.

Los diez últimos minutos fueron de presión desesperada del Valencia, pero ya sin orden. Incluso el Tenerife pudo aumentar el marcador cuando Robaina se plantó solo ante Zubizarreta.

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