El crecimiento económico se estanca en el 2% en el primer trimestre mientras cae la inversión
La economía española está creciendo a una tasa aproximada del 2% en términos interanuales, según las estimaciones de expertos oficiales y extraoficiales conocidas por EL PAÍS. La pérdida de ritmo en el crecimiento económico, confirmada re cientemente por el saldo de la balanza de pagos en enero -la economía española resultó financiadora neta del exterior en casi 250.000 millones de pesetas- se debe a un descenso relativo de la inversión (4,5% de crecimiento estimado en el primer trimestre, frente al 7,4% registrado en el cuarto trimestre de 1995), junto a la evidencia de que el consumo privado no caba de despegar y se mantiene en los mismos niveles que en 1995.
La economía española evoluciona según los parámetros [mediocres] anunciados. Según las estimaciones recogidas por EL PMS, el crecimiento económico en el primer trimestre del año está en tomo al 2% en términos interanuales. Este recorte del crecimiento es espectacular en relación con el registrado en el primer trimestre de 1995, cuando se midió un crecimiento del 3,2%. Como se sabe, la proyección inicial, expresada en repetidas ocasiones por el ministerio de Economía, por el Grupo de Expertos Independientes y otros analistas de la realidad económica, es que durante los dos primeros trimestres de 1996 se mantendría un ritmo de crecimiento muy lento y que la recuperación de aumentos del PIB próximos al 3% se produciría a partir del tercer trimestre del año.El frenazo al crecimiento, en parte producido por efecto especular, por comparación con el primer trimestre de 1995, periodo en el que se produjo el mayor crecimiento desde el final de la recesión, está inducido también por un descenso de la inversión. La Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) creció en el primer trimestre de este año en tomo al 4,5% según las estimaciones mencionadas (8,2% en el primer trimestre de 1995). Este descenso -relativo, porque el aumento del 4,5% todavía es apreciable- viene inducido en buena parte por el mal tiempo, que ha perjudicado al sector de la construcción. De acuerdo con las previsiones sobre los componentes de la FBCF, la inversión en construcción habría crecido en tomo al 3,5% entre enero y marzo y la de bienes de equipo el 5,5% aproximadamente.Mientras la inversión pierde dinamismo, el consumo sigue sin despuntar de forma suficiente. Las estimaciones para esta variable cifran el crecimiento en el primer trimestre de 1996 entre el 1,6% y el 1,7%, que es el mismo ritmo registrado a finales de 1995. Las fuentes consultadas insisten en que hay indicios de que el consumo privado despegará, pero no hay constancia de cuando sucederá tan feliz acontecimiento. Sí está claro que sin recuperación del consumo no habrá relanzamiento económico.
El próximo Gobierno cambiará probablemente el cuadro macroeconómico para 1996, para adecuarlo a expectativas más modestas -en estos momentos está prevista una tasa de crecimiento del 3,4%; mientras, se sostiene la tesis de que en el segundo semestre de 1996 la tasa de crecimiento de la economía española volverá a tasas del 3%, siempre y cuando el consumo * repunte y la economía alemana, en el punto de mira de todas las expectativas europeas, vuelva a recuperar la línea de reactivación. Pero las expectativas puestas en ello son como las que atañen al consumo: pasan los meses y no acaban de cumplirse. Algunas versiones cuentan con que el consumo interno y el crecimiento alemán aplazarán su recuperación hasta 1997.
Menos empleo
Además, en el segundo semestre de este año aparecerán probablemente dificultades de todo tipo. Una de ellas es el casi seguro descenso estadístico del empleo. Recuérdese que en junio termina la renovación de la Encuesta de Población Activa (EPA) y que la aplicación del nuevo censo ha contabilizado entre enero de 1995 y junio de 1996, según estimaciones fiables, unos 25.000 ocupados más por trimestre. A partir de julio, el efecto de la mejora en la medida del empleo desaparece y los datos se comparan con los de periodos en los que afloraron ocupados por efecto del Censo de Población.
El Instituto de Economía Mundial augura que la economía española crecerá el 2% en 1996. El crecimiento más alto se producirá en Irlanda (4,5%), seguido de Finlandia (3%).
