3.800 atletas abarrotan las calles y logran alcanzar la meta de los 20 kilómetros de Madrid
Los atletas demostraron ayer en Madrid su pasión por correr distancias largas. La octava edición de los 20 kilómetros, Villa de Madrid fue completada por 3.800 atletas, que culminaron su esfuerzo en el estadio Vallehermoso de la Comunidad de Madrid. Durante toda la mañana las calles de la capital fueron escenario del sacrificio del atleta popular, que luchaba por llegar al final, y de los corredores de élite, que pugnaban por la victoria. Un keniano con nombre de electrodoméstico, Philip Taurus, conquistó la victoria, y la inmensa mayoría del pelotón, la gloria de terminar.
La carrera estaba organizada por la Agrupación Deportiva Maratón, con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y el Instituto Municipal de Deportes (IMD), y con el patrocinio de la firma Adidas.A las diez de la mañana la prueba comenzó en la calle Ríos Rosas. En el entusiasta pelotón destacaba una vez más la presencia de 300 soldados de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares. El comandante Carlos Pérez aseguraba que podían haber venido muchos más. "Pero el pasado viernes hicimos una carrera de 30 kilómetros en el cuartel", dijo. "En el maratón seremos 800". Para los militares y para la mayoría de los participantes, los 20 kilómetros de Madrid sirven de referencia para el maratón de Madrid, que se celebrará el 28 de abril.
La carrera se estiró enseguida. A las diez y cuarto, la imagen del pelotón era conmovedora en las calles Sagasta y Santa Engracia. Había gente que se emocionaba al ver ese paisaje en las calles desiertas de coches: "Ver a tanta gente Corriendo resulta apasionante", decía un atleta.
La carrera se endureció pronto. El perfil era duro. La subida hasta la plaza de Castilla enmudeció a muchos corredores. Juan de Andrés, un veterano de 46 años, decía: "El corredor en este tipo de pruebas se siente poderoso". "Ver a corredores por las calles tomando la ciudad es algo estupendo", agregaba entre resoplidos. El sudor empezaba a empapar las camisetas de nailon y algodón. Sin embargo, el calor no era agobiante.
Junto al Bernabéu
Los corredores enfilaron una nueva bajada hasta Serrano. Antes pasaron por Concha Espina. Uno de los participantes comentó irónicamente: "¡Que tenga que pasar por el Bernabéu después de que ganara ayer el Madrid al Atleti!". Luego los atletas afrontaron un repecho hasta el kilómetro 16.
"La gente está fría, pero si tú les dices algo ellos te animan", explicaba un corredor sobre el escaso apoyo del público.
En la grada el concejal de Cultura, Juan Antonio Gómez Angulo, estaba también feliz: "Esto ha sido una fiesta del atletismo", apuntaba. Y al tiempo recordaba una época suya dorada: "Yo fui corredor y aquí saboreé el triunfo". Gerardo Mediavilla, director del IMD, garantizaba la continuidad de la carrera para muchos años debido a su éxito.
