Verticalidad
La Bolsa se desplomó ayer con la misma facilidad con que conseguía máximos consecutivos en las jornadas anteriores. Después de una apertura en la que se ganaban 5,16 puntos y el nivel del 600% quedaba a menos de 18, la coincidencia de una serie de problemas secundarios provocó una retirada desordenada de los inversores y la segunda caída en importancia de este año, un 2,23%. El gobernador del Banco de España matizó la relación entre la bajada de los tipos de interés y una inflación que contiene aspectos preocupantes, mientras que en Francia parece confirmarse que el cambio político es una respuesta social en firme, y en Alemania el rumor llega al enfrentamiento entre altos cargos, con dimisiones de por medio, como la desmentida del gobernador del Bundesbank, a cuenta de la ingeniería financiera basada en la revalorización de las reservas de oro.París fue, lógicamente, la Bolsa más afectada -incluso llegó a pararse el mercado de futuros-, mientras que Madrid aparecía inmediatamente detrás, tan sólo porque la velocidad de las subidas exigía una respuesta proporcional. La reciente subida en vertical de las cotizaciones, especulativa en el sentido más amplio del término, no pudo aguantar la incertidumbre ambiental, sobre todo cuando son los tipos de interés y el futuro de Europa, las dos patas del invento, lo que se ha puesto en cuestión.