Antolín Isidro: ¿qué hacer tras
Marcos Quijada (IU) apenas tenía 15 años cuando el socialista Antolín Isidro se sentó por primera vez en el sillón principal de la alcaldía de Osuna. Quijada tiene ahora 35 años, es profesor de instituto y técnico medioambiental, y, con la ayuda de sus cuatro compañeros de grupo municipal y los cinco concejales del Partido Popular, ha arrebatado el bastón de mando al veterano Antolín, que perdió en los comicios del 13 de junio el edil que le otorgaba la mayoría absoluta en el pleno del Consistorio ursaonense. Tal vez por la permanencia de Antolín Isidro durante 20 años en la alcaldía de Osuna podría parecer comprensible la voluntad del nuevo alcalde de ser entrevistado fuera de la ciudad, en un bar de carretera, según dijo, "para respetar a los miembros del PSOE que ahora están retirando sus cosas de los despachos del Ayuntamiento". Para Antolín Isidro, pese a estos gestos de aparente buena voluntad, el acuerdo IU-PP "estaba hecho antes de la jornada electoral". Según el dirigente socialista, ha sido "la ambición de Marcos Quijada" la que le hizo ignorar el pacto de apoyo global firmado por su coalición con el PSOE de cara a las elecciones municipales e interpretar el nuevo paisaje político de esta ciudad de 18.000 habitantes como "una oportunidad que no podía dejar pasar para llegar al poder". Antolín afirma que, "en Osuna, Izquierda Unida va por libre" y que las decisiones de la coalición de izquierdas "responden más a los intereses del Sindicato de Obreros del Campo que a cualquier acuerdo nacional". Esto quedó claro para el dirigente socialista el viernes de la semana pasada, cuando los concejales de IU en Osuna recibieron una llamada de su coordinador regional, Antonio Romero, y "le colgaron el teléfono". Marcos Quijada niega incluso la existencia de esa llamada, resta importancia a su desencuentro con los representantes del PSOE y alega que el llamado pacto de progreso debe respetar "las circunstancias locales". Quijada niega las acusaciones de "traición" de Antolín por haber pactado con la que el dirigente socialista define como "la derecha de siempre, a la que va a darle el 50% del gobierno de la ciudad". Pese a las buenas intenciones del pacto firmado por los dos principales partidos de izquierda de ámbito nacional, sus representantes en Osuna parecen considerarse más adversarios que nunca. Las causas de la ruptura, como podía resultar previsible cuando se sigue hablando de adversarios políticos, son distintas según las expongan unos u otros. Para el PSOE, que alcanzó la lista más votada y obtuvo siete concejales, el acuerdo fue imposible desde el momento en que "los representantes de IU, lo primero que exigieron fue la alcaldía, y así no había nada que hacer". La versión de Quijada se basa en argumentos casi diametralmente opuestos. El dirigente de la coalición de izquierdas afirma que no pactó con los socialistas porque éstos querían ostentar, en cualquier caso, "alcaldía y primera tenencia de alcaldía, porque Antolín tenía previsto dedicarle poco tiempo al Ayuntamiento y entonces necesitaba a alguien que ocupara su puesto mientras él no estaba en Osuna". El dirigente socialista amenaza ahora con endurecer su oposición acentuando la vigilancia sobre lo que pueda ocurrir en el futuro municipal de Osuna. Después de dos décadas como alcalde, Antolín, de 53 años, no renuncia a seguir en política.
