MRT acusa a ex directivos de desprestigiar a la empresa
La directiva de Minas de Riotinto SAL (MRTSAL) acusó ayer a los antiguos gestores de la empresa, Juan Ramón García Secades y Carlos Estévez, ex director gerente y ex presidente del Consejo de Administración, respectivamente, de encabezar una campaña de acoso y derribo contra la compañía, para forzar su venta, que impide el reinicio inmediato de la extracción de cobre, suspendida hace 10 meses, que constituye la principal actividad. MRTSAL, con una plantilla de 500 trabajadores, en suspensión de pagos desde octubre del pasado año, soporta una deuda de 9.000 millones de pesetas con los proveedores y la Seguridad Social. Los antiguos dirigentes de MRT "pretenden desprestigiar a la empresa, con el apoyo de determinadas personas del sindicato UGT y del PSOE local de Riotinto", explicó Eduardo Díaz, consejero delegado, que dijo: "Ahora necesitamos que nos presten dinero, que podemos avalar con solvencia, pero esta campaña de intoxicación que rodea a la compañía suena mal a las entidades financieras". Díaz subrayó también que la empresa "ya no pide subvenciones a fondo perdido, sino un crédito financiero que, junto a un seguro de precios en el mercado de valores de Londres, activaría la extracción en cinco semanas". MRTSAL precisa un montante de 120 millones de pesetas para comenzar la explotación de cobre. MRT está en disposición de reabrir la Línea del Cobre, ya que los precios actuales en el mercado "han comenzado a ser rentables, y han superado los 1.500 dólares por tonelada", dijo Díaz. El director general de MRT, Fernando Pla, añadió que las presiones externas "están bloqueando también las subvenciones prometidas por las administraciones".
