El aceite que todo lo cura
Enfermedades del corazón, dietas deficitarias, problemas gástricos, envejecimiento de la piel. Quien sufra alguno de estos problemas de salud ya tiene remedio. El aceite de oliva es la solución a sus males. Pero no en su forma tradicional. No como lo han consumido los andaluces durante tantos siglos. Ahora, para que tenga efectos terapéuticos, hay que tomarlo en píldoras y varias veces al día. Ése es el mensaje que dirige a los consumidores la empresa Oleomed, que presentó ayer en Sevilla el primer producto de su original línea farmacéutica, las cápsulas de gelatina rellenas de aceite virgen extra. Oleomed S.A. es un consorcio creado para sacar adelante esta iniciativa y está formado por Asaja Cordoba y por el laboratorio Alcalá Farma. La organización agraria estuvo representada en la capital hispalense por su secreterio general, Antonio Medina, que no quiso detallar el porcentaje con que su organización participa en la sociedad. "No es relevante", dijo, "qué más da el 40% que el 41%, aunque sí es verdad que el desembolso inicial en investigación lo ha realizado Alcalá Farma". Como olivarero, se mostró orgulloso por una vez de "no venir a reivindicar o a llorar por la sequía sino a mostrar un proyecto innovador para el campo que puede aportar a Andalucía riqueza y empleo". Medina, mientras consumía varias grageas, comentó que tenerlas a mano era como llevar un olivar en el bolsillo y no se mostró sorprendido de las propiedades que se le habían descubierto al aceite una vez estudiado y analizado, "pues se ha usado como medicina toda la vida". Por si estos argumentos no fuesen suficientes, la empresa convocó a dos especialistas que aportaron datos suficientes como para convencer a los posibles incrédulos. Arturo Fernández Cruz, catedrático de la Universidad Complutense y especialista en enfermedades cardiovasculares, explicó cómo recientes investigaciones habían concluido que estas enfermedades tienen una incidencia mucho menor en los países de dieta mediterránea que en otros con el mismo nivel de desarrollo. Y ello es gracias al tipo de grasa que en esta zona se consume. Responsable: el aceite de oliva. Por tanto, qué mejor para prevenir infartos que una alimentación rica en esta grasa. Incluso recomendó la "megadosis" de aceite. Las pastillas son, entonces, la respuesta a esas necesidades. El doctor Fernández remachó su argumentación con un dato bien concluyente. La tasa de enfermedades del corazón en España es de 40 enfermos por 100.000 habitantes. En un país socio del nuestro en la Unión Europea como Suecia dicha tasa asciende al 190 por cien mil ciudadanos. Pedro Conde, dermatólogo, defendió la labor de las pastillas para reforzar la capa grasa que recubre y protege nuestra piel. Comentó que el efecto del aceite de oliva en nuestro organismo es como con los alimentos, "que se conservan mejor en aceite", previniendo así el envejecimiento de nuestra epidermis. Quizás sea por ese efecto beneficioso de la oliva a nivel dermatológico por lo que el nuevo reto de Oleomed sea el lanzamiento en septiembre de su línea cosmética que incluirá crema antiarrugas, leche hidratante, bronceadores o protectores labiales. Por ahora, ya están en las farmacias las cápsulas que, en cajas de 60 y con una dosis diaria recomendada de entre 2 y 4 unidades, se venden al precio de 990 pesetas. Y ahora, el futuro está claro. El aceite, en el gazpacho, en la ensalada, para los fritos y una pastillita después de cada comida.
