Detenidos seis familiares de dos reclusos que preparaban su fuga
La Guardia Civil ha detenido a seis familiares de Santiago Carbonell Carbonell y Sebastián Jiménez Berrio, los dos presos más peligrosos de Lleida, por su presunta participación en el plan de fuga frustrado la pasada semana por los funcionarios del Centro Penitenciario de Ponent, en Lleida. Los internos pensaban secuestrar al ex director de la cárcel Santiago Martínez Cadarso, a un médico y a una enfermera, y utilizarlos como escudos humanos. La fuga fue frustrada porque un funcionario escuchó una conversación entre los tres internos implicados en la que hablaban de los preparativos de la evasión. Los detenidos son Antonio y Carlos J., hermanos de Sebastián Jiménez; Francisco y Luis C. N., hijos de Santiago Carbonell, y la esposa y el padrastro de éste, Raquel N. J. y Antonio N. J. Los dos últimos quedaron en libertad tras prestar declaración, mientras que los otros pasarán a disposición judicial, ya que están acusados de los delitos, en grado de tentativa, de asesinato, detención ilegal y evasión. La Guardia Civil les intervino una escopeta de cañones recortados. El plan urdido por Carbonell, Jiménez y Salvador Llovera Soler, otro preso conflictivo que ya intentó evadirse a finales de 1989, estaba muy avanzado. El lugar elegido por los delincuentes para iniciar la operación de fuga era la enfermería de la prisión, donde Carbonell y Llovera planeaban reducir a un médico y una enfermera con un cuter y un punzón. A continuación se proponían reclamar la presencia de Jiménez, internado en otro módulo, y la del director del penal. Los presos no descartaban herir a los funcionarios para demostrar que estaban dispuesto a todo, incluso a matarles, para lograr huir. Una vez superadas todas las barreras y los muros de la prisión, los fugitivos habían de recibir la ayuda de los familiares para huir, primero a La Rioja y después a Francia. Carbonell confesó que en la huida pensaban utilizar el coche del director de la prisión, pero investigaciones de la Guardia Civil han determinado que estaba previsto que algunos de los detenidos esperasen a los evadidos en un lugar de la huerta de Lleida con otros vehículos.
