Las exportaciones valencianas hasta febrero registraron un crecimiento interanual nulo
Las exportaciones siguen perdiendo peso en el conjunto de la economía valenciana. Según el informe de coyuntura elaborado por la Dirección General de Economía, en el mes de febrero, último del que se tienen datos, las ventas al exterior se situaban en el mismo nivel que en el mismo mes del año anterior, lo que significa un crecimiento interanual nulo. El mercado interior es el que tira del crecimiento de la economía valenciana. Este incremento del consumo interno también se refleja en el aumento de las importaciones, un crecimiento por encima de las exportaciones.
Según el informe de coyuntura económica, en el mes de febrero de este año las exportaciones valencianas se valoraron en 186.276 millones de pesetas, lo que representa un crecimiento nulo con respecto a la cifra de exportaciones del mismo periodo del año anterior. Esta situación no es del todo negativa si se compara con el mes anterior, enero, en el que las exportaciones habían decrecido un 3,9% en términos interanuales. Sin embargo, la ralentización de las exportaciones se constata al comparar el comportamiento de febrero del año 1998, mes en el que las ventas de productos valencianos al exterior crecieron un 9,4%. Por sectores, cabe destacar el aumento interanual de ventas a otros países de productos agrarios. Por contra, las exportaciones de productos industriales ha disminuido un 2,7%. El único subsector industrial que ha registrado un aumento es el bienes de capital, a causa de los aumentos de exportaciones de plomo, cobre, automoción y vehículos terrestres y material de ferrocarril. Los bienes intermedios y los bienes de consumo han reducido sus ventas en este periodo. Comportamiento opuesto es el que registran las importaciones. En febrero de este año, las compras de productos a otros países por parte de la Comunidad se valoraron en 129.108 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento interanual del 6,1%. Afortunadamente para el mantenimiento de la balanza comercial valenciana, el crecimiento de las importaciones también se ha ralentizado sensiblemente. La tasa de cobertura -diferencia entre importaciones y exportaciones- se situó en febrero en el 144,3%, inferior en 8,7 puntos porcentuales a la registrada en el mismo periodo del año anterior. La balanza comercial de la Comunidad Valenciana contrasta con la del conjunto del Estado, que continúa siendo negativa. En lo que va de este año, la tasa de cobertura valenciana se sitúa en el 146%, inferior en 5,4 puntos porcentuales a la que se registraba en el mismo periodo del año anterior. La depreciación del euro -que ha caído un 5% respecto a las divisas de los principales socios comerciales de la Unión Europea desde principio de año- puede propiciar una reactivación de las ventas al exterior, ya que la zona euro ha ganado un 6% en su competitividad. Esta caída en la cotización de la moneda única también afecta a la competencia con Estados Unidos, ya que la depreciación del euro respecto al dólar ha sido del 11%. Para que la reactivación sea completa deberá ir acompañada de una mejora en los mercados afectados por crisis, especialmente la zona asiática, uno de los puntales importantes de las ventas al exterior de la Comunidad Valenciana y del conjunto de España. La demanda interna, unida al crecimiento de la inversión, debe ser el motor de la economía valenciana los próximos meses, que, según las previsiones del boletín de coyuntura económica, seguirá creciendo. Sin embargo, se advierte de que es necesario que la economía valenciana continúe manteniendo la confianza empresarial insistiendo en las mejoras de la productividad y la competitividad, así como en medidas estructurales adecuadas para impedir que la importante presión de la demanda interna repercuta sobre los precios, lo que provocaría un aumento nada recomendable de la inflación, que precisamente este año crece más de lo previsto.
