Redondo insiste en ofrecer pactos al PNV e incluye el proceso de paz
Los socialistas vascos insistieron ayer en tender una mano al PNV, pese a la proclama nacionalista del miércoles dando por cerrada cualquier posibilidad de acuerdo con el PSE. El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, hizo ayer esta oferta de diálogo no sólo para alcanzar acuerdos en ayuntamientos y en las diputaciones de Guipúzcoa y Vizcaya, sino para romper con la estrategia de Lizarra (Estella) "tocada de muerte". Redondo se mostró en Bilbao muy crítico con la política nacionalista de pactos con Euskal Herritarrok (EH), la marca electoral de HB, que, resaltó, ha hecho al PNV perder apoyo en las urnas y le ha colocado en una situación de "debilitamiento y de tendencia a la marginación" que, aseguró, le preocupa mucho. Frente a esta estrategia "errónea" que sólo favorece a la formación independentista, Redondo abogó por un PNV "autónomo, no dependiente de HB, moderado y fuerte". El dirigente socialista repitió su interés por tender la mano a los nacionalistas "no sólo para el pacto en instituciones, sino para lo más importante que es el proceso de paz", pero no a cualquier precio: "No estamos dispuestos al saqueo político", porque los socialistas están dispuestos a "perder poder", a cambio de preservar su principio básico de pluralidad.
Redondo justificó el apoyo de su partido al PP en Álava no por votar contra el PNV, sino como muestra de respeto a la pluralidad, y acusó a quienes consideran que esta actitud es "una agresión" de "creerse que las instituciones son de su propiedad".
Al PP envió el secretario general de los socialistas vascos su segundo mensaje. Les agradeció sus votos en los municipios donde el PSE fue la lista más votada, pero les avisó de que no cuenten con ellos para conformar un frente antinacionalista. "Sería un error que considerasen que es el momento de dar la vuelta al calcetín, de hacer de Álava una especie de islote desde el que cañonear a las instituciones comunes o las otras dos diputaciones". Y dejó claro que los alcaldes de su partido tendrán libertad para buscar acuerdos de gobierno con el PP o con el PNV.
