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Los 'narcos' ocultaban en un 'zulo' del barco las 10 toneladas de cocaína

Veintidós de los 55 detenidos en la redada que permitió intervenir 10 toneladas de cocaína en el barco Tammsaare fueron puestos ayer tarde a disposición del juez Baltasar Garzón. Los 323 fardos de droga estaban en un zulo (escondite) fabricado con cemento, ladrillos y hierro en la proa. A los ocho geos y los aduaneros que el pasado domingo asaltaron el barco en alta mar, a unas 900 millas de Canarias, les costó hallar el agujero. "Temimos que se hubieran deshecho de la mercancía", dijo un mando policial.

El viejo arrastrero que transportaba la droga navega a 10 nudos por hora, por lo que no llegará a Las Palmas hasta mañana. Los 15 tripulantes detenidos -el decimosexto murió de un ataque epiléptico tras el abordaje de los GEO- viajan en el propio barco y en los calabozos de la patrullera Petrel del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Ayer se conocieron detalles de la redada que ha supuesto el decomiso del segundo mayor alijo de cocaína del mundo decomisado en un barco. Por ejemplo, que los ocho geos y un grupo de agentes del SVA tuvieron que navegar durante una hora, en lanchas neumáticas, desde el Petrel hasta el barco de la droga. "En total oscuridad y con marejadilla, resulta sobrecogedor; pero no había otro remedio si queríamos coger por sorpresa a los tripulantes del Tammsaare", relató uno de los jefes de la operación.

Cuando los geos y los aduaneros asaltaron el barco, únicamente estaban despiertos dos de los 16 tripulantes rusos y bielorrusos. El arrastrero, con bandera de la isla caribeña de San Vicente, había zarpado de Buenaventura, el principal puerto de Colombia en el Pacífico. Sin embargo, las autoridades de Bogotá sospechan que la droga fue cargada en alta mar, tras ser transportada por lanchas o lanzada desde avionetas.

La Unidad Central de Estupefacientes puso ayer a disposición de juez Garzón a los 22 presuntos narcos arrestados en la Oper.ación Temple. Entre ellos están el colombiano Alfonso León, Antonio, considerado el embajador de las grandes organizaciones de su país. También el mexicano Carlos R.S., El Negro; el colombiano Juan R. C., Frank, y los españoles Balbino L.H., al que se le imputa ser el caletero (almacenista); y Ana G. A. Según la policía, esta red colombiana y un grupo gallego, que también ha sido desarticulado, introdujeron un cargamento de cuatro toneladas de cocaína en España a través de Portugal. La policía también relaciona el desmantelamiento de la trama colombiana con el registro de un chalé en Batres (Madrid), donde se hallaron 208 kilos de heroína turca y casi 100 de cocaína.

Por el momento, la policía da por cerrada la investigación tras el registro practicado ayer en Vilaxoán, en la ría de Arousa, (Pontevedra), donde se inmovilizaron dos lanchas planeadoras y varios equipos de transmisión vía satélite.

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