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Las "presiones" del mundo literario provocan el adiós de Atxaga

Mikel Ormazabal

VIENE DE LA PÁGINA 1 El seudónimo Bernardo Atxaga desaparecerá como tal de las letras cuando el escritor vasco publique sus dos o tres próximas novelas. El premio Nacional de Literatura en 1994 proclamó su deseo de despedirse de la literatura con esa firma durante una conferencia que pronunció en los cursos de la Fundación Duques de Soria. Adujo que en el mundo de las letras existen "muchas presiones" que no quiere seguir soportando. El escritor no descartó que entonces comience para él un nuevo ciclo literario con su nombre verdadero: Joseba Irazu Garmendia (Asteasu, 1951). Atxaga saltó a la fama en 1988 cuando escribió Obabakoak, traducida a numerosos idiomas, aunque su primer trabajo literario se remonta a 1972, con una publicación en la antología Euskal Literatura-72. El escritor manifestó que su adiós bajo el nombre de Atxaga no se debe a imposiciones creativas, sino al abuso que algunos autores están haciendo de "una posición aristocrática heredada del siglo XIX, cuando el creador no daba explicaciones sobre sí mismo". Atxaga también mostró su malestar con el ocultamiento de las elevadas cifras económicas que ganan muchos de sus compañeros en contra de lo que se cree.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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