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El Sindicato de Periodistas portugués condena la revelación de una fuente

Tres reporteros dieron a la Fiscalía el nombre de su informador

El Sindicato de Periodistas portugués ha condenado severamente la actuación de tres periodistas del Diario de Noticias que revelaron su fuente de información (el ahora ex director de la Policía Fernando Negrão) a la Fiscalía del Estado, al sentirse, supuestamente, manipulados por el jefe policial. El sindicato considera "completamente injustificable e inaceptable" la revelación de una fuente confidencial.

La reprobación va dirigida en especial contra Antonio Ribeiro Ferreira por su responsabilidad como director adjunto del citado periódico. El sindicato estima que los informadores no debieron revelar su fuente y sostiene que no observaron "la prudencia necesaria para garantizar la fiabilidad de la información recogida de una fuente en la que no confiaban manifiestamente". Ribeiro continúa sin pronunciarse sobre este asunto.Los redactores informaron sobre una trama de actividades, supuestamente ilegales, en torno a la financiación de la Universidad Moderna de Lisboa, una entidad privada dirigida por responsables de una logia masónica, supuestamente adversaria de aquella a la que pertenecen algunos miembros del actual Gobierno socialista. Un informe de los servicios secretos portugueses aseguró que el grupo masónico que dirigía la universidad había desarrollado "actividades sospechosas" relacionadas con el contrabando de armas, escuchas telefónicas, asaltos a las sedes del grupo rival, financiación ilegal, inversiones inmobiliarias desproporcionadas y transacciones para controlar algunos medios de comunicación.

Los periodistas del Diario de Noticias publicaron la realización de registros domiciliarios para los que parece que existía la orden de hacerlos, pero aún no se habían efectuado, comprometiendo el objetivo de las pesquisas oficiales. Inmediatamente, el Gobierno destituyó al director de la Policía, Fernando Negrão. Poco después se descubrió que los tres periodistas habían revelado su fuente a la Fiscalía del Estado, lo cual había provocado el cese de Negrão.

Desde 1993, el Código Deontológico de los periodistas lusos prevé una excepción para revelar las fuentes en el caso de que se consideren manipulados para "transmitir informaciones falsas". El Sindicato de Periodistas califica de "inutilidad práctica" dicha excepción, dado que ningún periodista "puede permitirse ser juzgador único de una situación que, al desembocar en la denuncia de una fuente confidencial, afecta a todo el colectivo y a la credibilidad de la profesión".

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