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Los parques de Doñana y Andújar intentan hacer un censo de linces

Los parques de Doñana y Sierra de Andújar están ensayando métodos que tienen como objetivo conocer el número de ejemplares de linces que quedan en Andalucía. Se trata del felino en mayor peligro de extinción de todo el mundo, situación que se seguirá produciendo "mientras no cambien mucho las circunstancias", en palabras de Miguel Delibes, encargado del proyecto de Doñana, que consiste en aislar el ADN de cada individuo a partir de los excrementos que encuentran en el suelo. El felino más vulnerable del mundo es excesivamente tímido y, por tanto, muy difícil de ver en la naturaleza. La última estimación que existe es de hace 10 años y reflejaba que en Sierra Morena Oriental, incluyendo las provincias de Jaén, Córdoba y Ciudad Real, había unos 400 linces. Delibes asegura que el número ha bajado, pero ahora es imposible saber cuántos quedan en libertad. Delibes, no obstante, no es aún optimista. Tanto el proyecto de Doñana como el de Andújar, basado en fotografiar a los individuos, son medios de aproximación que no suponen todavía poder hacer un censo fiable. "Tenemos que trabajar más, afinar mucho todavía, pero son vías de estudio muy prometedoras".

Miguel Angel Simón, director-conservador del parque de Andújar, ha remitido a la Consejería de Medio Ambiente el proyecto para controlar al lince a través de fotografías, un método ya ensayado en Doñana. Se trata de un sistema que no maneja al animal y que consiste en situar cámaras de foto camufladas con un disparador que se activa cuando el animal lo pisa. El único problema es que hay que atraer a los linces hasta la zona elegida, lo que se resuelve poniendo un señuelo impregnado con orina de otro individuo. Para esto se utiliza la de ejemplares que están en cautividad. El lince es un animal muy territorial, que acude a un lugar cuando cree que hay rastros de otro individuo en su zona.

Las fotografías darán características físicas de cada animal a través de las manchas, que son únicas en cada lince. De esta forma se podrá saber que siguen por las sierras andaluzas, aunque todavía serán necesarios más pasos para tenerlos controlados a todos.

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