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BALONCESTO Liga ACB

El Madrid se queda corto de velocidad

UNICAJA MÁLAGA 77 REAL MADRID 65Unicaja: Lázaro, Marcaccini (6), Mrsic (17), Sallier (12), Orenga (7) -quinteto inicial-; Xavi Fernández (2), Jaumin (23), Conceiçao (3) y Berni Rodríguez (7).

Real Madrid: Djordjevic (11), Herreros (16), Lucio Angulo (13), Scott (12), Struelens (4) -quinteto inicial-; Alberto Angulo (2), Mikhailov (7), Galilea, Iturbe.

Árbitros: M. Beltrán, G. Ortiz y Requena.

Unos 5.000 espectadores en el pabellón Ciudad Jardín de Málaga.

Djordjevic recibió ayer una receta de su propia medicina. El hombre desequilibrante que todo lo puede fue en esta ocasión su enemigo. El base belga Jean Marc Jaumin firmó una brillantísima actuación y su atrevimiento sirvió para que Unicaja derrotara al Real Madrid con una distancia en el marcador mucho más amplia de lo que el partido dejó atisbar durante 34 minutos. Lo que tardó en aparecer Jaumin.

El Madrid quiso en Ciudad Jardín un partido físico y mientras así fue tuvo más o menos controlada la situación. El equipo de Scariolo evidenció una excelente defensa siempre que el ritmo de juego sea lento. Buscó situaciones límites en las que Djordjevic y Herreros se desenvuelven con proverbial soltura. Siempre que siguió el guión de Scariolo, el Madrid estuvo por encima en el marcador, aunque su ventaja nunca superó los seis puntos.

Pero Jaumin metió mecha al partido. Lo hizo primero a falta de tres minutos para el descanso, cuando su equipo daba muestras de impotencia. El base aportó lo que nadie en Unicaja hacía, atrevimiento para finalizar las jugadas, una penetración y un triple sirvieron para equilibrar el marcador (32-32) en el minuto 17, pero su principal contribución fue meter la quinta velocidad. Y entonces encendió las alarmas en el Madrid. Hasta siete puntos más anotó Unicaja hasta el descanso.

En el segundo tiempo el guión volvió a repetirse. El Madrid reestableció la igualdad y con mayor participación de sus pívots llegó a controlar de nuevo la situación (50-55 M.10). Otra vez esperó Jaumin hasta los últimos tres minutos para encender la mecha. Esta vez a base de triples (cinco de cinco), que destrozaron la defensa en zona del Madrid. Jaumin encontró además una excelente ayuda en el campeón del mundo junior Berni Rodríguez, que contagiado por el base belga evidenció un gran aplomo. Berni entró en cancha para que Mrsic se tomara un respiro, y Maljkovic no encontró argumentos para volver a sentarlo.

Con el partido en quinta velocidad, al Madrid también le faltó aplicación. Un ejemplo: Perdió 16 balones, el doble que su rival, y sólo recuperó uno.

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