El Celta recobra el gol
CELTA 5 OVIEDO 3Celta: Dutruel; Velasco, Cáceres, Sergio, Djorovic; Makelele, Giovanella (Mazinho, m. 72); Karpin, Mostovoi, Revivo (McCarthy, m. 83); Turdó (Gustavo López, m. 62).
Oviedo: Esteban; Onopko (Boris, m. 40), Danjou, Bango; Amieva, Paulo Bento, Rabarivony; Fabio Pinto (Rubén, m. 55), Losada (Iván, m. 64), Pompei; Dely Valdés.
Goles: 1-0. M. 1. Turdó remata al borde del área pequeña un centro de Karpin.
2-0. M. 15. Karpin profundiza por la derecha y deja el balón atrás para la llegada de Mostovoi.
3-0. M. 23. Karpin mete un balón en profundidad para Turdó, que bate a Esteban.
3-1. M. 34. Dely Valdés le gana el salto a Dutruel en un centro largo desde la derecha de Amieva.
3-2. M. 37. Córner que saca Amieva y Bango remata en el área pequeña.
4-2. M. 38. Revivo controla un centro de Velasco y anota de tiro cruzado con la izquierda.
5-2. M. 46. Pared de Karpin con Mostovoi, y el centro de éste lo remata Turdó llegando desde atrás.
5-3. M. 66. Dely Valdés, a centro de Rubén.
Árbitro: Daudén. Mostró tarjeta amarilla a Giovanella, Rabarivony, Paulo Bento, Amieva, Mostovoi y Luis Aragonés.
Unos 26.000 espectadores en Balaídos.
El gol dejó de darle la espalda al Celta después de tantas desgracias en el área, y fue la única forma posible de sumar tres puntos después de siete jornadas en el alambre. Caprichoso él, volvió a lo grande: hasta cinco veces perforó ayer el equipo de Víctor Fernández la portería de Esteban, y parecieron quedar atrás los lamentos por las oportunidades perdidas. No sirvió tanto acierto para vivir una jornada auténticamente tranquila, porque el Oviedo contó por goles sus llegadas en otra tarde de desperfectos defensivos y las distancias nunca fueron de escándalo. Por ahí no cabe reprocharle nada a la mala fortuna: los centrales y Dutruel se empeñaron en mantener con vida al equipo de Aragonés en un partido en el que nunca estuvo a la altura de las circunstancias.
Recuperó el Celta el gol y recobró sobre todo el control del balón en el centro del campo. Los asturianos no encontraron la forma de echarle el guante a la pelota y fueron convenientemente destrozados por Mostovoi y Karpin con balones en profundidad a los que siempre llegaron tarde. Cuando funciona la pareja de rusos, es otro el equipo de Balaídos. Y el protagonismo de Karpin aumentó progresivamente con cada uno de los tres primeros tantos célticos, todos ellos servidos por el interior derecho.
Toda la efectividad que recuperó el Celta no le sirvió para abrir una brecha suficiente para sentirse completamente tranquilo. Iba la cosa camino de la goleada para los de casa, con media hora de juego y tres goles, cuando Dutruel se comió el balón en un salto con Dely Valdés, y un minuto después dudó de nuevo el portero galo en un córner para que Bango estrechara el marcador. La indiferencia con que había acogido Balaídos a su guardameta después de los últimos conflictos saltó en pedazos, pero esta vez el aplauso benévolo de las gradas se impuso a los silbidos.
Quienes mejor parados salieron del choque fueron Mostovoi y Turdó. El ruso llevó el control del ataque. Al argentino, autor de los más clamorosos errores de remate del Celta en las últimas jornadas, no le tembló el pulso en el área como en otras ocasiones. Sus tres goles de ayer pusieron a su equipo camino de los puestos de cabeza.
La segunda parte se abrió como la primera: con un gol del Celta en el minuto inicial, pero la historia se repite en Balaídos con una insistencia desesperante. Con todo a favor, con el reconocimiento de la hinchada y con buen fútbol, acertó por tercera vez en el área su rival. Pero los asturianos no están para aprovechar los nervios de un equipo acostumbrado a las desgracias como el Celta y dejaron transcurrir los minutos con desinterés.
