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FÚTBOL 20ª jornada de Liga

Salva arranca un punto al Valencia

RACING 1 VALENCIA 1Racing: Lemens; Mellberg, Txema, Neru; Espina, Colsa; Tais (Morán, m. 46), Sietes, Vivar Dorado (Rushfeldt, m. 63); Munitis y Salva.

Valencia: Cañizares; Gerardo, Djukic, Bjorklund, Carboni; Farinós, Mendieta, Gerard, Angulo; Claudio López, Illie (Juan Sánchez, m. 78).

Goles: 0-1. M. 34. Mendieta, de penalti, bate de tiro raso a Lemens.1-1. M. 90. Salva, de fuerte disparo con la pierna izquierda.

Árbitro: Esquinas Torres. Amonestó a Cañizares, Sietes, Gerardo, Illie, Txema, Farinós y Angulo.

Unos 14.000 espectadores en El Sardinero.

Moría el partido merecidamente del lado del Valencia cuando en el último suspiro un derribo de Angulo a Morán certificó un penalti a favor de los cántabros. Un penalti que originó un duelo singular: Salvador Ballesta, Salva, el pichichi, frente a Cañizares, que regresaba a la titularidad cuatro meses después. Pese a las triquiñuelas del meta valencianista, Salva largó un potente zapatazo que se coló como un obús por el centro de la portería. De esta forma el gran goleador redimió a su equipo, muy enredado la mayor parte del encuentro. Algo habitual en el Sardinero, donde sólo ha ganado un partido en toda la Liga (3-0, al Celta).

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Y, de paso, Salva se redimió a sí mismo. Porque antes del penalti, el infalible Salva -que lleva 21 goles en 20 partidos- había fallado de forma incomprensible dos remates de cabeza a bocajarro. Primero, tras un pase medido desde la esquina que cabeceó por encima del marco de Cañizares. Y, a tres minutos para el final, remató inocentemente a las manos del meta valencianista.

El empate dejó mayor aire de frustración en los valencianistas, que fueron ganando desde el minuto 34. Su ventaja también llegó por medio de un penalti, cometido por Tais sobre Ilie y transformado por Mendieta. Con superioridad en el marcador el Valencia dio la impresión de tener controlado el partido. Incluso pudo sentenciar a la contra en llegadas de Mendieta, Gerard y Farinós.

El Racing, que se dejó la piel en el intento hasta el pitido final, pagó caro las ausencias de sus dos exteriores, Manjarín y Amavisca. Benítez, el técnico paraguayo local, retocó el equipo en la segunda mitad situando a Morán en la banda derecha y a Munits en la izquierda. Un trastoque que agradeció Salva y encogió un tanto al Valencia. En este arreón final llegó el penalti y el zapatazo de Salva.

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