Día de cobro
En los mercados de valores se produjo ayer un cambio radical en la actitud de los inversores, sin que haya mediado variación alguna en el entorno respecto de la situación de hace cinco días o la de cuatro semanas antes. Los beneficios acumulados son una tentación muy grande tras un año en el que no han abundado y la inversión a corto plazo no ha querido desaprovechar la primera ocasión de hacer caja.
El índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 1,36% y el Ibex 35 un 1,71%, mientras que la situación en los mercados estadounidenses era relativamente confusa.
En la bolsa española había ayer una veintena de valores que ganaban más del 10% en apenas dos semanas, y muchos de ellos superaban una plusvalía del 30%, frente a sólo ocho sociedades que presentaban pérdidas entre las que componen el Ibex 35. Un mercado así invitaría a tomar posiciones a medio plazo, pero los inversores son conscientes de que los numerosos datos económicos que se van a conocer en los próximos días difícilmente pueden mejorar la situación, aunque puede que tampoco la empeoren.
Los inventarios crecieron en Estados Unidos el 0,5% en noviembre y las ventas cayeron el 0,3%, confirmando que la coyuntura económica pierde gas, pero dentro de unos márgenes aceptables. Hoy se conocerán el IPC y el índice de producción industrial de diciembre, así como los resultados de numerosas empresas de primera línea.
