Portugal apoya la batalla de España por mantener las ayudas de Bruselas
Alineándose de forma inequívoca con la propuesta española, el ministro de Exteriores portugués, Jaime Gama, calificó ayer de 'imprescindible' que la Unión Europea no reduzca los fondos regionales y de cohesión a partir de 2006 con motivo de la ampliación comunitaria. Portugal apoya así al Gobierno español, que ha abierto una batalla con Alemania al insistir en que las ayudas de Bruselas a las regiones más desfavorecidas no pueden verse recortadas por el ingreso de nuevos países miembros con niveles inferiores de renta.
En un seminario sobre Europa organizado por el diario Público, el ministro de Exteriores portugués aseguró que el Gobierno de Lisboa defiende la ampliación europea sin ningún género de dudas, pero sostuvo que el coste de la ampliación debe ser 'equitativo' y no debe obstaculizar el propio espíritu y las finalidades de la Unión Europea.
Gama explicó que 'Portugal considera imprescindible que la Unión Europea no disminuya su empeño en las políticas estructurales y de cohesión, así como en los fondos regionales después de las primeras nuevas adhesiones'. El responsable de la diplomacia lisboeta sostiene que 'no tendría sentido que las regiones actualmente contempladas por los fondos estructurales viesen reducidos sustancialmente esos apoyos, tras el año 2006, por el efecto de la llegada de nuevas regiones con carencias'.
En su opinión, la denominada 'convergencia estadística no puede confundirse con la convergencia real que pretendemos y estamos consiguiendo. Los objetivos de convergencia deben mantenerse en todo el espacio de la UE, justificando esfuerzos sustantivos en las áreas más deprimidas de los países adherentes, pero igualmente en las zonas más atrasadas de los actuales Estados miembros'. Gama reconoció también que el Gobierno de Lisboa 'ha mantenido estrechos contactos con las autoridades de Madrid sobre este asunto', un debate abierto por el presidente español, José María Aznar, el pasado mes de abril.
Reforma de la PAC
Asimismo, el Ejecutivo de Lisboa propuso ayer en Bruselas una reforma radical de la PAC que consiste en 'una liberalización controlada' del mercado, pero manteniendo las ayudas directas a los productores. No en función de la producción para evitar los caza-primas, sino de tres nuevos criterios: calidad, ambiente y empleo.
El ministro de Agricultura portugués, Luis Capoulas Santos, propuso ayer en Bruselas una reforma radical de la PAC, 'responsable entre otras cosas de las crisis alimenticias de los últimos tiempos (vacas locas o fiebre aftosa)', por un nuevo modelo que supondría una 'liberalización controlada y progresiva'.
