_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'Senderos de gloria'

Sirva la presente para manifestarle nuestra más rotunda indignación por la participación en un programa tan emotivo de la televisión pública de Andalucía, Canal Sur, como es Senderos de Gloria, de un afamado cantaor granadino, envuelto en estos momentos en un procedimiento penal, por un presunto delito de abusos sexuales a menores.

Entendemos que dicho programa cumple con un cometido digno, y así lo ha venido demostrando, atendiendo a personas o instituciones merecedoras, dentro del anonimato que da la vida a las gentes sencillas por una parte, o a instituciones que, si bien han sido y son conocidas por todos, también se han hecho merecedoras de un pequeño gran homenaje por su colaboración en pro de los demás.

Y en este claro contexto humanitario, salta la sorpresa para una familia que ve como Canal Sur homenajea a una persona a la que presuntamente se le imputa un delito tan execrable como el abuso sexual a menores. Hasta tres veces le han tenido que detener las fuerzas de orden público.

Señora Consuelo Berlanga, desconocemos si usted es madre, si así lo es, deseamos que nunca se vea en la penosa situación de ver pasar a su hijo de corta edad por los innumerables chequeos, exámenes, interrogatorios, etcétera, como así ha tenido y tiene aún que soportar una familia de Granada que tuvo la valentía de denunciar los hechos, familia ésta que hoy al ponerse delante de su hija no tendrá más remedio que pensar que la televisión pública andaluza ha exaltado las virtudes de un cantaor que presuntamente carece de una moral digna.

Señor don José María Domínguez, productor del programa, su actitud, puesta de manifiesto ante tantos y tantos ruegos como se la han hecho pidiendo explicaciones y a los que ni tan siquiera ha tenido a bien responder con la debida educación, le hace merecedor, cuando menos, de un serio reproche por su presunta falta de profesionalidad, pues sepa que todas y cada una de las llamadas que recibió atendían a algo tan serio y tan sensible a la opinión pública que en nuestro actual estado de Derecho se encuentra tipificado en el artículo 181 y siguientes del Código Penal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_