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Entrevista:VICENTE LÓPEZ | FÍSICO | AULAS

'Yo siempre he hecho teatro en mis clases de Física y Química'

Vicente López es catedrático de instituto de Física y Química y ha estado treinta años dando clases. Ahora, desde su labor en el área de astronomía del Parque de la Ciencia de Granada, añora cerrar la puerta y quedarse sólo con sus alumnos. A sus 57 años, este granadino pronunció la conferencia La física de los juguetes en el Centro Principia de Málaga, donde se ha celebrado la Semana Descubre la Ciencia.

P. ¿Qué pretende al poner en relación los juguetes y la ciencia?

R. Ver cómo se usan los principios físicos para hacerlos funcionar. La motivación especial es acercar la ciencia al público a través de elementos lúdicos que sorprendan y que despierten la curiosidad. Los juguetes son objetos cotidianos.

P. Ponga un ejemplo.

R. El pájaro bebedor está en una copa con agua donde se inclina y bebe. Mientras haya agua, se mueve. El animal es un motor térmico que funciona por la diferencia de temperatura de la cabeza, que está fría al tenerla mojada, y la parte inferior que está más caliente, por eso se mueve.

P. ¿Por qué cuesta aprender las ciencias?

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R. No creo que sea más difícil que la Historia o la Literatura. La cuestión está en la necesidad de usar unos conceptos abstractos, pero que están cerca de lo cotidiano. Es normal que el alumnos se resista a hacer el esfuerzo mental de llegar al fondo de esos conceptos. Cuando se ponen ejemplos sencillos, evidentes y cotidianos que además atraen, se facilita el aprendizaje. Yo siempre he hecho teatro en clase.

P. ¿Qué es lo más llamativo que ha hecho?

R. Una vez, alumnos de 12 años realizaron infinidad de experimentos para tratar de pesar el fuego. No interiorizaron el término de combustión por ser aún jóvenes para ello, pero constataron que el fuego no pesa.

P. ¿Cómo deben ser las clases?

R. Muy atractivas, hay que jugar con alumnos, enseñarles y exigirles el trabajo de los temas que les interesen. Cuando el alumno no quiere aprender, es difícil. La mayoría de los fallos en Secundaria vienen por el desinterés de buena parte del alumnado, algo que se deberá trabajar en las progresivas generaciones y en lo que tendrán mucho que ver los padres. Otro aspecto es el carisma del profesor, ya que hay veces que al jugar con los estudiantes puede ser tomado como un payaso. Esto no depende tanto del profesor como del alumno sin interés. La física y la química, ciencias experimentales, deben impartirse con un mínimo del 20% de clases en el laboratorio, algo que puede ocurrir, pero que la administración nunca se ha preocupado de regular. Yo siempre he encontrado pegas.

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