Dos parejas y sus 13 hijos, a las misiones
Dos matrimonios de Cádiz han decidido marcharse de manera indefinida a sendas misiones católicas en Taiwán y Estonia con sus 13 hijos y abandonar sus ocupaciones profesionales en España dentro del proyecto católico de familias misioneras. A Taiwán, un país donde sólo un 5% de sus 22 millones de habitantes son cristianos, se marchan el pediatra Francisco Javier Pérez, de 39 años; su esposa, Tamara Moreno, de 38, embarazada de cinco meses, y sus nueve hijos de entre 12 años y 16 meses de edad. Tamara Moreno explicó: 'Vamos como misioneros, no como emigrantes. Confiamos en la providencia para poder ganarse el sustento en Kaoshiung'. Esta ciudad es la segunda más grande tras la capital Taipei, una ciudad muy diferente de El Puerto de Santa María (Cádiz), donde residen. Su esposo, Francisco Javier, dará clases de Filosofía, disciplina de la que es licenciado, en el seminario católico. Tamara confía en que el idioma no sea un obstáculo para sus hijos. Durante una visita que hicieron a misioneros laicos en Taiwán, les contaron que hay niños que aprenden chino mandarín en un año.
El domingo recibieron del obispo de Jerez, Juan del Río, la cruz que les acredita como misioneros. Les acompañaba el matrimonio jerezano formado por Manuel Jesús Muñoz, de 33 años, empleado de una compañía de control de plagas, y Blanca Rubiales, de 29, que tienen cuatro niños de entre cinco años y 12 meses. En su caso se marchan a Estonia, un país donde el 98% de la población es luterana y el 2% restante, cristiana ortodoxa. Van a la parroquia de Tartu, una de las tres únicas católicas del país.
