La reorganización del Consell supondrá cambios de peso en Industria y Hacienda, pero no será amplia
Eduardo Zaplana anunció la segunda semana de septiembre un ambicioso plan de remodelación de la Administración autonómica durante su primera alocución ante las Cortes en el último debate de política general. El presidente de la Generalitat apenas mencionó la reorganización de ciertas áreas y afirmó que no introduciría cambios en el Consell, pero los altos cargos de la Administración autonómica han pasado seis semanas en ascuas pendientes de cualquier gesto.
Fuentes de la Generalitat sostienen que Zaplana había barajado la destitución de tres consejeros y de dos decenas de cargos del segundo escalón. Pero el alcance de la remodelación parece haberse restringido, según fuentes próximas al presidente.
La institución de una consejería de Innovación tendrá importantes repercusiones en el segundo escalón del área de Industria. Una de las propuestas que baraja Zaplana pasa por la fusión del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) y el Instituto para la Pequeña y Mediana Empresa (Impiva). Un organismo de nuevo cuño concentraría la atención a las pymes que constituyen el 90% del tejido empresarial de la Comunidad Valenciana.
La proyección comercial de la Comunidad Valenciana en el exterior requeriría alguna modificación, que probablemente afectaría a la dirección general de Comercio, cuyo responsable, Joaquín Berenguer, se ha visto envuelto en una situación complicada denostado por los grandes y pequeños comerciantes.
La adscripción de la subsecretaría de Ciencia y Tecnología, que ocupa Javier Quesada, y la dirección general para la Modernización de las Administraciones Públicas, cargo que desempeña Blanca Martínez de Vallejo, a la nueva consejería exigirá un importante reacomodo del organigrama de la actual Consejería de Industria.
La presentación de los presupuestos ha precipitado la reorganización de áreas de gestión para evitar las modificaciones del proyecto de gestión de las cuentas de la Generalitat en el futuro. Y, sorprendentemente, la Consejería de Hacienda aparece como una de las áreas en las que podrían registrarse cambios de mayor peso. El director general de Patrimonio se encuentra envuelto en un serio conflicto laboral, pero más allá de problemas sindicales, los cambios podrían extenderse al Instituto Valenciano de Finanzas.
La remodelación constituye la ocasión ideal para rescatar a Miguel Navarro, ex director de Terra Mítica, en algún cargo de la Administración. Permitirá dirimir hasta que punto Antonio Lis, vicepresidente de la Diputación de Valencia, ha logrado ganarse la confianza del presidente de la Generalitat, que podría elevarle a la nueva subsecretaría para la Inmigración.
