Hacienda sube un 30% la indemnización para los altos cargos que dejen su puesto

El Gobierno ha decidido subir por ley la indemnización para los altos cargos -a partir de secretario de Estado- que dejen la Administración (hasta ahora un 80% de su sueldo sin complementos). La medida, recogida en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2002, beneficia especialmente a los secretarios de Estado, que logran mejorar sus retribuciones por cese en más de un 30%, al incluir la nueva norma la productividad y los trienios. En 1998, los secretarios de Estado vieron incrementadas sus remuneraciones en un 30% al mejorar sus pluses de productividad como compensación por perder las dietas por asistencia a los consejos de empresas públicas. La nueva ley les permitirá añadir más de tres millones al año a su indemnización (de dos anualidades).

La disposición adicional décima del proyecto de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2002, en su punto tres, modifica al alza el cálculo de las pensiones de los altos cargos de la Administración. Hasta ahora tenían derecho, durante dos años tras su cese, al 80% del total de las retribuciones asignadas al alto cargo: sueldo y pagas extraordinarias. A partir de esta modificación, se añaden a las retribuciones asignadas al alto cargo los trienios y las retribuciones complementarias de las que gozan, como el complemento específico y la productividad.

Los principales beneficiarios de la medida, que también afectaría a ministros y al presidente del Gobierno, y que entrará en vigor en enero de 2002, son la treintena de secretarios de Estado. El artículo 24 de la Ley de Presupuestos para el año 2002 les concede anualmente 10.697.934 pesetas de sueldo y cuatro millones por complemento de productividad, que fue introducido por el Gobierno en los Presupuestos de 1998. El Ejecutivo adoptó esta medida para compensar la pérdida de dietas por asistencia a los consejos de administración de las empresas públicas de 19 de los 29 secretarios de Estado, cuando se decidió cancelar dichas dietas. La modificación del régimen de pensiones, consolida dicho aumento también en la indemnización por cese.

La norma que regula las pensiones de los altos cargos, de diciembre de 1980, asigna a los secretarios de Estado una indemnización de 8.558.400 pesetas al año durante dos ejercicios. La modificación introducida en la Ley de Acompañamiento añade a esa cifra otros 3.200.000 pesetas, el 80% de la productividad, al computarse esta retribución complementaria en la indemnización por cese.

Con esta modificación, las indemnizaciones por cese para los secretarios de Estado se sitúan por encima de las del presidente del Gobierno (el 80% de su sueldo de 13.320.000 pesetas); del vicepresidente (80% de 12.521.260 pesetas de sueldo); y de los ministros (80% de 11.738.305 pesetas).

La Intervención y el Servicio Jurídico del Estado han puesto obstáculos a esta modificación, que ha encontrado uno de los principales valedores en Francisco Villar, ex secretario de Estado de Administración Pública y actualmente jefe de gabinete del vicepresidente primero, Mariano Rajoy.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Administraciones Públicas, Ángel Martínez Sanjuán, señala que, 'curiosamente, el primer beneficiado por esta modificación de la ley será el ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna, relevado por el caso Gescartera'. 'Da la impresión de que el Gobierno quiere contentar a los secretarios de Estado, tras los que los ministros se parapetan a la hora de la asunción de responsabilidades políticas'.