Resbalando por el Fórum

Aunque sólo sea para ver la pieza de José Val del Omar (Turistas resbalando, 1968-1979), vale la pena visitar esta exposición. La película del cineasta granadino (1904-1982) es una auténtica escuela en veinte minutos sobre el propósito del artista de llegar más allá de la mirada, sobre cómo imbuir al vídeo de una resonancia simbólica que ni en aquel entonces tuvo y que escasamente encontramos en la videocreación actual. Con una mirada profunda a este ensamblaje de imágenes relativas a las hordas turísticas que visitan la Alhambra, vemos cómo Val del Olmar se recrea en esas pinturas cuyo color está a punto de desengancharse de la descripción, pero también cómo se anticipa a aquellas escenas de profundidad ilusoria de Bill Viola, los fondos esfumatos de Richter o los planos invertidos y los reflejos de Jacques Tati. En el interior de este gran creador que fue Val del Omar pugnaba por salir un espíritu aristocrático de una finura visual poco común, pero cuyas raíces emocionales pasaban a través de la cultura popular. Al lado de toda su obra, la mayoría de los vídeoartistas se convierten en aficionados, tal es su autoridad. Su patinaje visual hace ásperos el resto de las obras que intentan argumentar "la derrota de la disensión" en la Fundación Tàpies, y que se refiere al fenómeno del turismo como "factor específico del desarrollo de las sociedades contemporáneas en las que las nuevas formas de sociabilidad son definidas por el marketing".

Nuria Enguita, Jorge Luis Marzo y Montse Romaní son los responsables de una muestra documental y reflexiva que exige la complicidad crítica del visitante hacia una turistización que, según los comisarios, impone "nuevas políticas de uso del espacio público y del tiempo que transforman el imaginario de los lugares a través de una redefinición espacial continua capaz de cambiar los ritmos ordinarios y los valores de identidad de los ciudadanos".

Del conjunto, cabe desta

car la obra de Ibon Aranberri, Dam-dream (2004), un estudio de los procesos complejos que definen la identidad de un lugar a partir de la construcción de embalses artificiales en los Pirineos; el proyecto Nerja, once (2004), de R. López-Cuenca, que observa la evolución social y cultural de la Costa del Sol en su contacto con el turismo; uno de los primeros filmes de Néstor Almendros, Gente en la playa (1961), una evocación poética de las playas de La Habana, y los vídeos Infrastructure (2002), de Rachel Reupke, sobre el paisaje austriaco de la era posindustrial, y I am curious yellow (1967), de Vilgot Sjöman, un análisis de la libertad sexual y la hipocresía moral y política de la sociedad sueca. El valor añadido de Tour-ismos está en que demanda -de forma bastante implícita- una autocrítica a los responsables del Fórum de las Culturas.