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Condenado a dos años por lucrarse con la quiebra de su empresa

La Audiencia donostiarra ha condenado a dos años de prisión y a pagar una indemnización de 63.854 euros a un hombre acusado de haber motivado voluntariamente la quiebra de su empresa para obtener beneficios económicos, parte de los cuales dedicó a reformar una villa de su propiedad. La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia absuelve a la esposa del acusado, también procesada por la presunta comisión del delito de insolvencia punible, al no haberse probado que participara en los hechos.

El fallo considera probado que S.M.J., propietario de una empresa de restauración y conservación de edificios y monumentos, desvió entre 1994 y 1997 más de 24 millones de pesetas de la sociedad, que ingresó en cuentas suyas, de su esposa y de su hija menor de edad, hasta que en junio de 1988 un juzgado de San Sebastián declaró la quiebra voluntaria de esta firma.

La Sala rechaza los argumentos ofrecidos en el juicio por el acusado, quien dijo haber efectuado los traspasos de dinero por consejo de sus asesores, pero ignorando que existiesen dobles facturas, algo que los magistrados consideran "increíble", ya que "no sólo se beneficiaba" de dichos ingresos, "sino que además era el administrador único".

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