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Los profesionales del arte defienden la calidad de la bienal donostiarra

Maribel Marín Yarza

Manifesta 5 ha encontrado en los profesionales del arte a sus mayores aliados. Muchos directores de museos, galerístas y críticos -al menos los que ha sondeado este periódico- defienden a capa y espada la calidad de las obras que se exhiben en los seis espacios de San Sebastián y Pasaia, rechazan las críticas sobre las obras más controvertidas y alaban la forma en que se ha engarzado el arte con la ciudad. "Ésta es esencialmente una bienal de artistas jóvenes", apunta Vicente Todolí (Valencia, 1959) director de la Tate Modern de Londres. "Dicho esto, creo que el nivel medio es bastante elevado y que hay algunas obras impresionantes. Quizá al gran público le queda un poco remoto porque siempre quiere a alguien conocido, pero estoy seguro de que oiremos hablar de algunos de estos artistas en el futuro", añade.

La reacción del público. Ésa es la principal incertidumbre que preside esta exposición de arte de vanguardia. ¿No se quedará Manifesta 5 en una muesta puramente endogámica, del arte para el mundo del arte? "Cuando a Juan Rulfo le preguntaron por qué escribió Pedro Páramo y El llano en llamas, dijo que porque eran los libros que le faltaban en la biblioteca", responde Todolí. "Si hubiera escrito un bestseller dirigido al gran público no estaría hoy en la historia de la literatura. Un artista tiene que responder primero a sí mismo. Si sólo miramos a la audiencia de ahora estamos cometiendo un gran error. Entonces vamos a Disneyword y a McDonald's".

Abrir mundos

El arte necesita en su opinión todo lo contrario: tiene que abrir mundos, aunque puedan resultar inicialmente hostiles o incluso desagradables. "Al menos, abre puertas a un mundo que antes no conocíamos y el tiempo hace la criba", señala. Manifesta 5 está abierta a todo y quizá por eso, cuando un visitante se descalza sin que le vean y deja los zapatos en una sala del centro cultural Koldo Mitxelena, no llama la atención de nadie. En el espacio contiguo hay otra instalación hecha a base de hilos, hierros, migas de pan, calcetines por el suelo,... "A quien cuestione eso le podría decir que una pintura al óleo es pigmento, un lienzo y una espátula", dice Todolí. "El arte es inmaterial y el artista elige como vehículo aquello que cree que mejor lo expresa".

Esta opinión la comparte Laura Hoptman, comisaria del Carnegie International, muestra trienal de arte de Estados Unidos. Ella habla de la importancia de conectar el arte con la vida y de hacerlo accesible a todos, independientemente de lenguas y clases sociales. Cree que Manifesta 5 ha logrado primero fusionarse con su entorno y después mostrar "cómo somos hoy". Las opiones positivas sobre la bienal llegan de todos los sectores. "Esta exposición es mucho mejor que la que vi en 2003 en Estambul. La calidad de las obras es elevadísima", asegura la responsable de una galería de Londres.

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