"La venta en Internet creció en Argentina pese a la crisis"
La expansión de Internet no tiene freno. Así lo ha constatado el argentino Guillermo Culell (Pergamino, 1960), gerente de contenidos de Clarín Global, la empresa que, entre otros contenidos, elabora la edición digital del diario argentino Clarín, uno de los principales de Latinoamérica. Culell, quien participó recientemente en un seminario sobre periodismo digital organizado por la UPV, destaca que, pese a la crisis de su país, Internet ha sido uno de los pocos factores de consumo que ha seguido subiendo.
Pregunta. ¿Qué relevancia tiene el periodismo digital en Latinoamérica?
Respuesta. Creo que el periodismo digital en América Latina ha tomado una especial importancia porque se dan varios fenómenos. En primer lugar, todas las cabeceras de los diarios importantes asumieron con rapidez su edición en Internet, casi de forma simultánea con EEUU. Se ha ido acumulando así una experiencia relevante. En segundo lugar, el elevado número de emigrantes de estos países que hay dispersos por Estados Unidos y por Europa influyó en que la primera etapa de estos diarios digitales se desarrollara con mucha fuerza. Otra cosa interesante que ocurre es que en algunos países, como Argentina, Uruguay o Perú, han crecido mucho los locutorios, que es una manera de que la gente con menos recursos pueda acceder a Internet en buenas condiciones. Esto permite tener una distribución muy homogénea de la penetración de Internet.
P. ¿Las distancias entre estos países y Europa o EEUU son menores de lo que se podría pensar?
R. Es un desarrollo un poco menor, pero la distancia no es tan grande, al menos en el caso de Argentina. Allí se vivió un fenómeno muy destacable. Durante la crisis, el único medio o uno de los pocos factores de consumo que no decreció fue la venta de Internet. Siguió creciendo, pese a la crisis que vivimos.
P. ¿En qué se debe diferenciar la edición digital de un periódico de la impresa?
R. Depende de cada diario. En nuestro caso, buscamos una diferenciación radical. Queremos diferenciarnos del papel. Aunque ponemos a disposición de los lectores la edición en papel de forma completa y gratuita, sin siquiera registrar al usuario, con nuestra propia edición buscamos diferenciarnos fuertemente del papel porque, además de ser un medio diferente, su público también es distinto.
P. ¿Qué público es ése?
R. Es un público que mayoritariamente accede a Internet desde su lugar de trabajo. Es un público joven, de un nivel económico medio-alto y que está muchas horas expuesto a Internet.
P. ¿Puede hacer sombra el periodismo digital al impreso?
R. Hasta el momento, la hipótesis sobre la que se trabajaba es que iba a haber una transferencia de lectores e ingresos desde el papel a Internet. Eso no se está cumpliendo. Se está configurando un nuevo público y esa transferencia de ingresos no se da tal y como estaba previsto, sino por otros mecanismos. Yo ya no veo que haya competencia entre los dos medios, sino que son dos canales diferentes. Nadie se plantea que vaya a haber competencia entre una emisora de televisión y un diario. Con Internet va a pasar lo mismo.
P. ¿Qué aporta Internet al periodismo?
R. Muchísimas cosas. Lo que Internet está haciendo es inventando nuevos géneros, nuevas maneras de contar historias, de transmitir información, muy diferentes al periodismo tradicional. El texto de Internet no es el del periodismo tradicional, pese a que utilice muchas de sus herramientas. Lo mismo ocurre con la imagen y con el sonido. De todas formas, Internet es todavía un medio muy joven. En una ocasión, escuché a un experto semiólogo comentar que la primera teoría sólida sobre el cine se produjo cincuenta años después de su aparición. Con Internet quizá esos tiempos se acorten porque todo se va acelerando, pero todavía hace falta tiempo para saber de qué estamos hablando.
