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Tribuna:PRESUPUESTOS
Tribuna
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El bálsamo de Fierabrás como respuesta

El bálsamo de Fierabrás es una de aquellas pócimas con que el ilustre caballero de la Triste Figura daba respuesta a sus desdichas, a pesar de los consejos en sentido contrario de su fiel escudero Sancho Panza. La insistencia en resolver sus problemas a base de tan nauseabundo bebistrajo, no convenció a Sancho ni aún en los peores momentos.

La presentación de los Presupuestos Generales del Estado del ministro Solbes, me ha recordado aquel pasaje del Quijote.

Como es habitual, dicha presentación ha venido acompañada de las primeras reacciones en una toma de posiciones que deberá explicitarse en las próximas semanas en el Parlamento español por parte de los grupos políticos.

En una primera ojeada a las que serán las primeras cuentas del gobierno socialista, se me ocurren algunas preguntas, cuya respuesta espero ver reflejada en la letra pequeña que esconden los grandes titulares y no en la famosa poción que tantos dolores de estómago ocasionó al señor de la Mancha.

Primera. La creación del Ministerio de la Vivienda, así se nos dijo, era la principal apuesta socialista para solucionar el problema de la vivienda en España. ¿En qué ha quedado esta apuesta cuando las cuentas públicas lo dejan entre los ministerios de cola en las cuentas públicas?

Segunda, se nos prometieron 180.000 nuevas viviendas anuales para todo el estado, que después fueron actuaciones, y ahora a falta de definición de una concreta política de vivienda solo sabemos que los actuales presupuestos van a servir para poner en marcha un plan de choque u opúsculo presentado el pasado mes de julio. Es un plan incluso menos ambicioso que el planteado por el propio PSPV en su último programa electoral autonómico y, si lo comparamos con el que está llevando el gobierno valenciano desde hace quince meses, con resultados ya contrastados, y proyectos perfilados, las cuentas empiezan a fallar desde antes de comenzar. Y no solo las cuentas. La Agencia Nacional de Alquiler deberá esperar mejor oportunidad cuando en la Comunidad Valenciana lleva meses funcionando. ¿Cuáles han sido los avances durante estos últimos seis meses?

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Tercero. Las letras de molde nos indican que el gasto en vivienda crece un 32,9%. Ésta es una cifra que podría parecer mágica a primera vista si no conociésemos la elasticidad de las cifras. Si hacemos una sencilla comparación con el resto de las partidas presupuestarias, pronto descubrimos que tan solo representa el 0,7% del total del presupuesto. ¿Es éste, el 0,7% el peso que los socialistas otorgan a la vivienda?

Cuarto. El Gobierno valenciano, pese a las reticencias iniciales, puso sobre la mesa del Ministerio de la Vivienda una propuesta para alcanzar un gran pacto social por la vivienda y ante la falta de respuestas, volvimos a insistir con algunas ofertas concretas que podrían ser de interés mutuo para resolver el acceso a la vivienda de los ciudadanos. Hasta el momento, solo hemos recibido el silencio como propuesta. ¿Significa ello que la experiencia acumulada con el Plan de Acceso a la Vivienda no es válida para el resto de ciudadanos españoles?

Quinto. En los últimos seis meses se han firmado acuerdos para la cesión de terrenos públicos procedentes de Renfe, el Ministerio de Defensa y otros organismos entre la administración del Estado y las Comunidades Autónomas de Aragón y Castilla-La Mancha. Esta propuesta surgida de la Comunidad Valenciana en un primer momento y que llegó a plasmarse en un posible convenio entre el SEPES y la Generalitat, aún espera en el sueño de los difuntos. ¿Es ése el asfixiante nuevo talante al que nos debemos acostumbrar? Son todavía muchas las preguntas sin respuesta. A las que podríamos añadir la experiencia (?) de la ministra Trujillo como consejera del ramo en Extremadura. Durante su mandato, Extremadura ha sido, con diferencia, la última autonomía en promoción de vivienda protegida respecto al total de viviendas (un 2,3% frente al 6,5% de la Comunidad Valenciana que se sitúa a escasas décimas de la media nacional). ¿Fue ésa la experiencia que se valoró?

Una política de vivienda valiente y participativa exige algo más que preguntas. Y es la hora de las respuestas. Respuestas como la red Infovivienda para generar un parque de viviendas de alquiler; o la puesta en marcha de un registro de suelo público para la construcción de viviendas protegidas; o la obligatoriedad de usar todo el suelo de cesiones urbanísticas para viviendas protegidas; o la firma de 27 convenios con entidades financieras y empresariales, sindicatos y ayuntamientos para generar suelo. Todo ello ha sido posible con el esfuerzo de la Generalitat y las entidades civiles, que han apostado en la Comunidad Valenciana por hacer realidad que en 2007 tengamos 100.000 viviendas al alcance de las familias con menos recursos.

Podríamos continuar con las preguntas, pero por hoy son suficientes a la espera de que alguna respuesta nos permita vislumbrar soluciones diferentes al bálsamo de Fierabrás.

Ricardo Costa Climent es portavoz Adjunto Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.

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