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El acusado del triple crimen de Alzira recibe una paliza en la cárcel

El supuesto autor de la muerte de su ex esposa y de dos hijos ha sido trasladado a otro penal

Ismael Pablo Rodríguez, supuesto autor de la muerte de su ex esposa, Jenny Lara, y dos de los hijos de la pareja, tras prender fuego a la vivienda familiar en Alzira (Valencia) ha sido trasladado de la cárcel de Picassent a la de Zuera, en Zaragoza. Ismael Pablo Rodríguez, de 45 años de edad, el único imputado por el triple crimen ocurrido el pasado abril, fue agredido por al menos tres presos la semana pasada en el patio de la prisión de Picassent, según su abogado, José María Cervell. Fuentes oficiosas de Picassent confirmaron lo ocurrido.

El letrado explicó ayer que Rodríguez estaba sometido a un régimen de protección desde pocos días después de su ingreso en prisión, lo que supuso el cambio desde la unidad de presos preventivos a la zona de penados. Según Cervell, el acusado del crimen de Alzira salió al patio y otro recluso le puso la zancadilla. Tras caer al suelo, al menos otros dos presos lo patearon causándole graves lesiones en la cara. El centro penitenciario de Picassent, siempre según la versión del letrado, decidió trasladar al preso a otra cárcel, la de Zuera, a pocos kilómetros de la capital aragonesa.

Ismael Pablo Rodríguez, condenado por malos tratos, está acusado de matar a su ex mujer, Jenny Lara Castillo, de 36 años, y a dos de sus hijos, Keit, de ocho, y María, de cinco, al prender con gasolina el piso donde dormían, el pasado 30 de abril. Las víctimas murieron abrasadas seis horas después de que el supuesto autor amenazara de muerte a la mujer.

Quemados en su casa

Jenny había avisado de ello a la policía, pero los agentes se marcharon tras hablar con ella sin dejar ninguna vigilancia. La mujer dormía con sus hijos y un amigo cuando Rodríguez, con las llaves del hijo de Jenny de 12 años -que vivía con él pero comía en casa de su madre todos los días-, se presentó en la que fuera su vivienda hasta la separación, hace más de tres años, abrió la puerta del piso, lanzó gasolina, cerró con llave por fuera y se marchó.

La fallecida se había dirigido a los servicios sociales del Ayuntamiento porque sufría malos tratos y, desde 2001, ella y su ex marido se habían cruzado denuncias hasta que un juzgado dictó una orden de alejamiento. El salvaje crimen provocó protestas en Alzira en las que se acusó a jueces y policías de no haber protegido adecuadamente a las víctimas.

Rodríguez comparecerá en breve en los juzgados de Valencia porque su abogado, que afirma que diversos testimonios ponen en duda la autoría de su cliente, ha solicitado la libertad provisional. El hombre llevaba en Picassent, al igual que ahora en Zaragoza, un régimen especial, dado que desde su ingreso por el triple crimen ha sido víctima de amenazas. Esa situación conlleva horarios distintos a los de la mayoría de los reclusos, obliga a estar constantemente vigilado y no permite la participación en actividades comunes. El abogado se queja de que el traslado impedirá a su cliente ver al mayor de sus hijos."En varias ocasiones y acompañado de asistentes sociales ha visitado a su padre en prisión", añadió José María Cervell.

Ismael Pablo Rodríguez, supuesto autor de la muerte de su ex esposa, Jenny Lara, y dos hijos, en mayo.
Ismael Pablo Rodríguez, supuesto autor de la muerte de su ex esposa, Jenny Lara, y dos hijos, en mayo.FRANCISCO GARCÍA

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