Dos Ligas sin repetir alineación

Se acabaron los tiempos en que los aficionados recitaban de memoria la alineación de su equipo. Al menos en Mestalla, no saben a qué atenerse. El Valencia totaliza 76 partidos de la Liga o, lo que es lo mismo, dos torneos enteros sin repetir una, un dato sorprendente por lo que representa de irregularidad en un club muy convulso en los últimos tiempos. Desde la jornada 16ª de la temporada 2003-2004 (0-1 al Betis), con Rafa Benítez en el banquillo, hasta la 15ª de la actual, el pasado sábado, contra el Athletic (1-1), la cara del Valencia ha mudado tantas veces como ha jugado: 76 partidos, 76 alineaciones diferentes, sin que se repitan dos iguales, según una información de la Cadena SER.

Decisiones técnicas, lesiones, sanciones, altas y bajas han causado tal baile de jugadores. En dos años, el club ha contado con cuatro entrenadores -Benítez, Claudio Ranieri, Antonio López y Quique Flores-, cuatro directores deportivos -García Pitarch, Ranieri, Eduardo Macià y Javier Subirats-, ha dado de baja a 14 futbolistas y fichado a otros 12. El Valencia y el Numancia fueron los dos únicos equipos que en el curso pasado no repitieron alineación en toda la Liga. En el caso del conjunto valenciano, la racha venía del curso pasado y se ha prolongado en éste. Benítez comenzó el carrusel de rotaciones en el último tercio del curso 2003-2004, en el que ganó la Liga y la Copa de la UEFA, para exprimir al máximo una plantilla que consideraba corta.

Las lesiones se cebaron con el grupo la campaña pasada. Vicente, Ayala y Curro Torres apenas participaron en la Liga, víctimas de una mala planificación deportiva que multiplicó las dolencias musculares. Según el grupo de trabajo de Ranieri, porque Benítez había agotado a los futbolistas. Según los preparadores llegados a continuación, por un trabajo deficiente.

Los cambios han afectado a todas las líneas del equipo. Cañizares, que fue capitán con Benítez, perdió la titularidad con Ranieri primero y con López después, en detrimento de Palop, al que el Valencia dejó marchar gratis este verano al Sevilla. Mora, su sustituto, no es del pleno agrado de Quique. La defensa, la línea más regular del equipo en las éxitos recientes, también ha sido sacudida. El eje clásico, formado por Curro Torres, Ayala, Marchena y Carboni, no formó como tal en la pasada Liga hasta la jornada 33ª. Carboni, de 41 años, ha cedido ahora el lateral izquierdo a Moretti y Fabio; Curro, lesionado, ha sido sustituido por Miguel y Caneira, y entre medias se ha colado Raúl Albiol, comodín que ha jugado de central y lateral derecho.

Albelda, el jugador más amonestado de la Liga (ocho tarjetas amarillas y una roja), y Baraja han formado un dúo estable con las apariciones de Sissoko en los dos ejercicios anteriores. La delantera es la línea más voluble. En busca de un 9 de garantías, el Valencia despachó en el verano de 2004 a Carew, Salva, Oliveira y Juan Sánchez, además de a Canobbio y Jorge López, y fichó a Di Vaio y Corradi, que acompañaron a sus compatriotas Fiore y Moretti. El negocio fue ruinoso. Fiore y Corradi, contratados por 16 millones de euros, han sido cedidos a la Fiorentina y al Parma, respectivamente, con una opción de compra de 3,5 millones cada uno.

Sólo el fichaje de Villa parece solucionar los problemas ofensivos del equipo. El delantero ha igualado los registros de Mijatovic en Mestalla y se acerca a los de Mundo y Kempes. Mista, en cambio, ha pasado de jugar 32 partidos en la temporada 2003-2004 a ser suplente habitual y le pidió explicaciones a Quique la semana pasada.

"El primer tercio de la Liga es para perfilar el once", advirtió el preparador, que, por fin, ha dibujado un equipo tipo en su pizarra pese a las variaciones. Claro que puede haber más cambios por la recuperación de Curro Torres, que ayer regresó a una convocatoria, tras ocho meses lesionado, para jugar mañana un partido amistoso en Arabia Saudí por 300.000 euros. Sigue la ruleta.