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El 85% de los trabajadores siguió la huelga de la sanidad privada, según los sindicatos

La jornada transcurrió con normalidad pese a que se cancelaron operaciones y pruebas

Los trabajadores de la sanidad privada secundaron ayer masivamente la huelga a la que estaban convocados por UGT, CC OO y SATSE. Estos sindicatos calculan que el 85% de los empleados secundó los paros, que seguirán hoy y mañana. Más de 12.000 profesionales de todos los niveles fueron llamados a la huelga, que respetó las urgencias y los servicios mínimos, según los sindicatos. La actividad en los centros fue reducida. Muchos usuarios, alertados, no se presentaron. Los quirófanos y las pruebas de radiología y laboratorio fueron las más afectadas. Los sindicatos piden ser homologados con los empleados de la sanidad pública, que según ellos cobran más y trabajan menos.

Además de la noche del domingo y la jornada de ayer, los trabajadores de unos 250 hospitales privados y clínicas dentales de la Comunidad (150 sólo en la capital) también están llamados a la huelga hoy y mañana. El día de ayer fue calificado de "éxito" por los portavoces de CC OO, Margarita Endériz, y UGT, Miguel Ángel Sierra. "Mañana [por hoy], el seguimiento va a ser mayor", auguraron. A las ocho de la tarde, los sindicatos elevaron al 85% el porcentaje de trabajadores que secundó los paros.

El origen del conflicto hay que buscarlo en el convenio colectivo, que venció en diciembre de 2004 y no ha sido renovado. Los trabajadores piden la homologación de las condiciones con los empleados de la sanidad pública, que trabajan menos y cobran más, según los sindicatos. Sierra cifra la diferencia en un 30% menos de sueldo en el caso de celadores y auxiliares, y un 70% menos para médicos o enfermeras.

Según los sindicatos, la patronal -la Asociación de Clínicas Privadas de la Comunidad de Madrid- nunca encuentra el momento de poner en práctica esta reivindicación que viene de "años atrás" y ofrece a cambio una subida del índice de precios al consumo (IPC) más el 0,5%, y una reducción de jornada de nueve horas al año.

Endériz añade otra circunstancia: "La Comunidad lleva un tiempo derivando pacientes a la sanidad privada para reducir las listas de espera", explica. "Por eso, los trabajadores de la privada trabajan más aún, pero no reciben nada a cambio. Incluso la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, felicita a la patronal, y no a los empleados", puntualiza.

En los centros hospitalarios la actividad fue reducida debido a la huelga. Los sindicatos señalaron el hospital de Moncloa, las dos clínicas Rúber y las de La Luz y San Camilo como los centros donde hubo un mayor seguimiento del paro, con porcentajes que llegarían al 100% en determinados servicios como radiología o quirófanos.

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Pacientes avisados

UGT afirmó que de las 500 operaciones quirúrgicas programadas ayer, muchas fueron aplazadas o suprimidas. Esta circunstancia podría haber afectado a los pacientes derivados de la sanidad pública con el objetivo de reducir las listas de espera. Sin embargo, la Consejería de Sanidad informó de que se habían reprogramado todas las intervenciones previstas ayer, hoy y mañana en la sanidad privada.

El hospital de La Zarzuela había avisado el pasado viernes a los pacientes que tenían cita ayer para que no acudieran debido a la protesta laboral. La gran mayoría de los enfermos no lo hizo, por lo que resultó que en el centro había bastante personal sin nadie a quién atender. Sólo se concedieron citas y recogieron resultados de pruebas ya realizadas.

En el hospital de Moncloa la jornada fue más intensa. Muchos pacientes no fueron informados de que había huelga y se presentaron a realizarse las pruebas para las que habían sido citados. Una vez allí, ni siquiera los propios trabajadores sabían decirles si se iban a realizar o no. Finalmente, el turno de tarde realizó casi todas las pruebas a quien se acercó a probar suerte, aunque una sala de resonancias no abrió para enfado, por ejemplo, de María Elena García Sánchez, que tenía programada una resonancia que llevaba tres semanas esperando. "No están cumpliendo los servicios mínimos", se indignó. "Además, no me han citado para otro día ni me han dicho nada, y la prueba es urgente".

En este mismo centro, en la sala de espera, algunos pacientes se revolvían inquietos ante tanta incertidumbre. También se quejaron de la poca información recibida, pese a estar "en ayunas". Finalmente, sobre las 15.25 se empezaron a saber cosas. Los empleados harían los TACs, para alivio de un grupo de usuarios que se acercó al centro confiando en los servicios mínimos. "Yo respeto la huelga, pero exijo profesionalidad y que se cumplan los servicios mínimos", explicó un paciente. Por fortuna para él, apareció el técnico y, con cierto retraso, pudo realizarse la prueba.

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