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Tribuna:A BARLOVENTO | Vela | Copa del América
Tribuna
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Un segundo

El viento llevaba el olor a pólvora, el ruido y el griterío a través de puerto. Volando por encima del agua y de cientos de barcos, tocando tierra justo en la proa del New Zealand. En la base suiza, el Alinghi ya estaba amarrado con la Copa en su poder. En la base kiwi, el barco llevaba un buen rato solo. Felicidad y amargura. Dos caras de la misma moneda. Así es la vida. Esto es la Copa del América.

En su pedestal se lee: "Copa de las 100 Guineas ganada el 22 de agosto de 1851 en Cowes, Inglaterra, por el yate América en la Regata del Real Escuadrón de Yates". Su espíritu es libre: "Abierta a Todas las Naciones". Se ha hecho esperar 156 años, pero ha vuelto a Europa rompiendo moldes, con estilo.

Sólo cuatro países han conseguido ganar el trofeo. Sólo tres han conseguido defenderlo. Suiza acaba de entrar en esta exclusiva lista y Valencia ha sido el escenario de lo nunca visto, inesperado y más emocionante.

Un adelantamiento en cada tramo. Una penalización provocada por una maniobra de infarto a plena velocidad. Un segundo de diferencia. "Valencia ha sido el escenario perfecto. Cada regata ha sido increíble". Así lo afirmó Ernesto Bertarelli.

El Alinghi venció al New Zealand por un segundo y un segundo después el Club Náutico Español entregó al presidente de la Sociedad Náutica de Ginebra y a su comodoro dos folios en los que España, por primera vez en la historia, desafía en primer lugar.

Enfrente de la playa de la Malvarrosa, el Vava, yate de Bertarelli, navegaba con la delegación española, incluido el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. Su misión, formalizar un acuerdo con la Sociedad Náutica de Ginebra. La razón estriba en la escritura de donación de la Copa: "El club que desafíe por la Copa y el club poseedor de la misma pueden, de mutuo acuerdo, llegar a cualquier pacto satisfactorio para ambos en torno a las fechas, lugares, número de pruebas, reglas, regulaciones náuticas y cualquier otra condición del enfrentamiento".

España consigue así la gran ventaja de pactar los parámetros fundamentales de la próxima Copa. Pronto sus acuerdos se harán públicos y se sabrá si Valencia es la próxima sede y cuándo se celebrará.

Luis Sáenz Mariscal es abogado del Luna Rossa, finalista de la Copa Louis Vuitton.

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