Los precios del móvil cayeron sólo un 7,3% en 2006, pese al notable aumento de ingresos de las compañías
Todos parecen llevar razón, pero por distintos motivos. Los usuarios que opinan que la telefonía móvil es un gran negocio, y las compañías que defienden que las tarifas bajan año tras año. Llamar por el móvil es hoy un 7,3% más barato que el año pasado, medido por la evolución del ingreso medio por minuto facturado, que se situó en 16,9 céntimos.
Esa disminución de las tarifas no impidió a las compañías incrementar sus ingresos un 10,8% hasta los 13.402 millones de euros. La causa de esta aparente contradicción es que los usuarios son cada día más adictos a llamar por el móvil: el volumen del tráfico creció un 19,6% hasta alcanzar los 1.107 millones de horas al teléfono.
El número de líneas móviles aumentó en 2006 un 8,3%, hasta alcanzar los 46,2 millones, con un crecimiento centrado exclusivamente en el segmento pospago.
Vodafone gana cuota
La cuota de mercado en términos de clientes apenas experimentó variaciones respecto a 2005, a la espera de los efectos que producirán las compañías que comenzaron a operar en el mercado a finales del año pasado (Yoigo, Carrefour Móvil, Happy Móvil y Euskaltel, entre otros).
Muy diferente fue la evolución de la cuota de mercado medida por los ingresos de las operadoras, donde Telefónica y Orange cedieron terreno en favor de Vodafone. La multinacional británica ganó 2,6 puntos frente a sus rivales y ya posee el 32,5%, dejando a Movistar a punto de perder el emblemático 50%.
También se notó la mayor sensibilidad de los Ayuntamientos al despliegue de antenas, en particular a las que se precisan para que funcione la tercera generación del móvil, la que permite navegar por Internet y las videoconferencias. Eso permitió que los operadores móviles centraran su esfuerzo inversor en el despliegue de redes 3G e instalaran 4.500 nuevas estaciones base UMTS, un 40% más que en 2006.
A finales de año, 3,4 millones de líneas permitían el acceso a esta tecnología y se produjo un consumo de videollamadas que superó los 20 millones de minutos, con unos ingresos de cinco millones de euros.