La nueva Constitución de Chávez fija la jornada laboral en seis horas

La reforma constitucional en Venezuela avanza, como dice uno de los lemas publicitarios del Gobierno de Hugo Chávez, "a paso de vencedores". La Asamblea Nacional (Parlamento), controlada por el chavismo, empezó a debatir la nueva Constitución que, entre otras cosas, prevé la reelección indefinida y la ampliación del mandato, la jornada laboral de seis horas, y un mayor control del presidente sobre el Banco Central y la economía.

En el tercer y último debate que arrancó el martes se han analizado la propuesta presentada originalmente por Chávez, conformada por 33 artículos, y el proyecto de reforma de otras 25 cláusulas que han surgido durante las dos primeras discusiones. Chávez ha dicho que los cambios de última hora eran necesarios para avanzar en la revolución socialista.

De los 58 artículos, ya se han aprobado cinco durante la primera jornada. Éstos se refieren a la soberanía nacional; la división político-territorial del país; normas sobre Caracas y las demás ciudades; la no discriminación de los ciudadanos y la edad mínima para ejercer el derecho al voto, la cual se bajó de 18 a 16 años de edad.

En este primer bloque se introduce una serie de conceptos vinculados a lo que Chávez ha denominado "la nueva geometría del poder", tales como comuna, ciudad comunal, municipio federal, distrito insular, distrito funcional y otras que deben conducir, a la larga, a una reestructuración generalizada de la nación, que actualmente está dividida en 24 Estados, un distrito capital y un grupo de islas que dependen del poder federal.

Quedó aprobado que el Distrito Capital vuelva a llamarse Distrito Federal, igual que antes de 1999, mientras la ciudad de Caracas tendrá una especie de largo apellido: Cuna de Simón Bolívar, el Libertador, y Reina del Guraira Repano. Este último es el nombre indígena del cerro Ávila que marca el límite norte de la capital venezolana y ha sido siempre su emblema.

El artículo sobre la no discriminación de los ciudadanos ha sido muy bien recibido por los grupos de homosexuales, aunque han advertido que la reforma de esa norma no es suficiente para abrir el camino al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Lo más caliente de la tercera discusión está aún por venir. En el paquete de los restantes 53 cambios se encuentran, entre otros, la restricción de importantes derechos personales cuando se decrete el estado de excepción, así como la duración de dicha situación especial. Esta propuesta de reforma ha sido criticada incluso por importantes figuras del chavismo, como el fiscal general Isaías Rodríguez, quien la considera un retroceso en materia de derechos humanos.

El proyecto contempla el aumento de seis a siete años del mandato presidencial y la eliminación de la norma que limitaba la reelección del presidente. También incluye reivindicaciones laborales tales como la reducción de la jornada de ocho a seis horas diarias y la extensión de la seguridad social a los trabajadores informales como taxistas, buhoneros y personal doméstico. Estos aspectos, según analistas opositores como Luis Vicente León, son verdaderos anzuelos que le permitirán a Chávez captar el voto popular a favor de la reforma.

Luego de ser sancionado por la Asamblea, el proyecto deberá ir a referéndum aprobatorio nacional. La convocatoria está prevista para el 2 de diciembre.