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Reportaje:Final de la Copa del Rey

"Pudimos sentenciar antes"

Koeman ironiza tras el triunfo sobre los gritos de los aficionados valencianistas: "No he oído bien si decían 'vete ya' o 'quédate"

El Valencia palidecía. Sufría a medida que avanzaba el encuentro. Especialmente, tras el penalti marcado por Granero en el último minuto de la primera mitad. La segunda fue un suplicio para el conjunto de Koeman, que fue perdiendo efectivos por lesión. Por el Guaje Villa entró Morientes. Y el Valencia se iluminó. En una falta a favor a 35 metros de la meta de Ustari, Baraja lanzó duro, Ustari rechazó, y allí estaba Morientes para cazar su objetivo. El triunfo valencianista quedaba certificado. Y la Copa, la séptima en sus 89 años de historia.

Ronald Koeman compareció en la sala de prensa del Calderón más sereno de lo que habitualmente acostumbra. Anoche tocaba sonreír y sacar pecho. Y él lo hizo. "No es fácil ganar un título y el Valencia lo ha logrado nueve años después", dijo con orgullo Koeman, que dedicó el triunfo a sus allegados, "a la gente que está a mi lado".

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El técnico holandés explicó que la charla anterior al encuentro fue la más corta que ha tenido con los jugadores desde que llegó al equipo. "Les he pedido que disfruten y que demuestren su experiencia, como así han hecho". Y coincidió al analizar el encuentro con su homólogo y rival ayer, Laudrup. "Fuimos superiores en los primeros minutos de partido. Nos pusimos nerviosos tras el penalti, pero en la segunda mitad pudimos haber sentenciado antes", dijo.

Estalló la grada de la zona donde se encontraban los aficionados del Valencia tras el pitido final. Sin embargo, poco antes de finalizar el choque, los seguidores che se acordaron de año desastroso de su equipo. Y culpabilizaron de ello al entrenador. "¡Koeman, vete ya!", fue el grito unánime de la mayor parte de seguidores valencianistas. Crecido y contento con el título, Koeman se mostró irónico ("no he oído bien si decían 'vete ya' o 'quédate", dijo) e indicó "no saber nada" sobre su futuro. "Son rumores; nadie en el club me ha dicho que no continuaré".

Concluida la final, los jugadores del Valencia se fundieron en un abrazo, liberando la rabia y tensión acumulada durante tantos meses. Unieron sus manos y formaron una cadena para acercarse hasta la afición, que no paraba de demostrar con cánticos su alegría. Hubo tiempo incluso para la deportividad. "¡Getafe, Getafe!". El sector naranja rindió pleitesía a un digno rival.

Baraja, que con el Atlético perdió dos finales de Copa, consiguió a sus 32 años alzarse por fin con el título. Lo hizo como capitán, recogiendo el título de manos del Rey. La fiesta sobre el césped y otra más pequeña celebrada en el hotel fue lo único que la plantilla y el club festejaron. Una nota de prensa firmada por Baraja, el capitán, y el presidente de la entidad, Agustín Morera, anunciaba que se suspendían todos los actos previstos para homenajear el título.

De la Red (a la izquierda) y Villa pugna por el balón.
De la Red (a la izquierda) y Villa pugna por el balón.Álvaro García

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