Plante a Quintana de alcaldes del PSOE en Ourense

Apenas 24 horas después de la defensa del municipalismo realizada por el PSOE frente a la actitud "invasora" de Vicepresidencia, a la que reprocha que "desperdicie capital humano y duplique servicios sociales", el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, acudió ayer a O Carballiño, feudo del jefe del PSOE orensano, Manuel Vázquez, a inaugurar una oficina de I+B (Igualdade e Benestar) con el plantón de los regidores socialistas.

Los regidores le acusan de crear "una red paralela a la municipal"

Con un séquito de alcaldes y concejales del BNG y del PP, Quintana visitó la nueva oficina -pendiente de obtener la licencia municipal- y, ante lo reducido del espacio, trasladó el acto inaugural al centro social de la Vicepresidencia. Allí pronunció un discurso de complicidad con los regidores ("Nada me fastidiaba más cuando yo era alcalde que tener que ir a Santiago a entrevistarme", desveló) y destacó la descentralización como objetivo principal de estas oficinas que, dijo, "no son de la Xunta ni de la Vicepresidencia, sino del Consorcio Galego do Benestar", al que definió como "un ente estable de colaboración" entre la Administración autonómica y los ayuntamientos.

En su discurso, el vicepresidente respondió a las críticas realizadas el día anterior por los socialistas. "La relación de la Xunta y los ayuntamientos no debe basarse en las buenas relaciones personales o políticas", puntualizó, "pero hay que institucionalizar la relación para que el alcalde no tenga que estar pidiendo".

Así detalló que el primer paso es la creación de la red de oficinas de I+B dedicadas a programas de inclusión social, de forma que "los siete equipos que estaban trabajando, pasarán a ser 25". Quintana reconoció que en el ámbito del bienestar "hay competencias compartidas, aunque unas son exclusivas de los ayuntamientos y otras de la Xunta", pero defendió la creación de las nuevas entidades señalando que "complementan la labor social y de igualdad de los ayuntamientos". Y advirtió que ante la imposibilidad de crear una oficina en cada localidad, en una comunidad de 35.000 pueblos y 315 municipios, instalarán una en cada comarca "complementarias de las municipales porque los empleados de éstas tienen límites fuera de su ayuntamiento". De la inaugurada ayer dependerán 30 municipios.

De momento hay 11 funcionando, pero a finales de año "habrá 16, con más de 100 empleados". "Lo más loable de un Gobierno es la colaboración institucional en la protección de los más desfavorecidos", señaló.

El plantón de los regidores socialistas no preocupa al vicepresidente, quien ayer señaló que esa actitud "carece de trascendencia". Fuentes de Vicepresidencia aseguran que el carballiñés Carlos Montes había confirmado su asistencia. Las mismas fuentes señalan que no existe conflicto con los alcaldes como lo evidencia que en la última asamblea del Consorcio de Servicios Sociales se aprobaron todos los programas. Además, el mismo martes, Quintana firmó un acuerdo con el alcalde socialista de Ferrol, Vicente Irisarri.

Ayer Quintana intentó despejar dudas señalando que, lejos de querer duplicar gastos, su decisión obedece a un esfuerzo descentralizador. Reconoció que los programas a desarrollar serán los mismos que los de las oficinas municipales, "que también están financiadas por Vicepresidencia", aunque en lugares "a los que no lleguen los ayuntamientos".

Pero en opinión de los alcaldes socialistas de la comarca, que comparecieron en rueda de prensa posterior, los ayuntamientos llegan a todas partes "porque en donde acaba uno empieza otro, sin zonas muertas".

Encabezados por el regidor de O Carballiño y el vicepresidente ejecutivo de la Fegamp, Francisco Fraga (alcalde de Piñor), acusaron de "injerencia" a Vicepresidencia por crear "una red paralela a la municipal" y anunciaron que plantearán una queja a la Fegamp porque consideran "atacadas" sus competencias".