La Ertzaintza y la Policía detienen a una banda que introducía cocaína
Cuando la Ertzaintza empezó a investigar a I. R. M. a principios de este año al descubrir que traficaba con cocaína en Éibar poco podía imaginar que detrás había una organización de nueve personas más dedicada a la introducción y la posterior venta de esta droga en el conjunto de España. Esas pesquisas son el origen de la operación policial que ha permitido desarticular esta banda, según informaron ayer la Delegación del Gobierno y el Departamento de Interior. La Ertzaintza y la Policía Nacional han actuado de manera conjunta en los últimos meses para posibilitar la detención de los nueve delincuentes que formaban la red, de los que tres tenían su centro operativo en Euskadi.
En total, se ha intervenido 10,1 kilos de cocaína, que podrían alcanzar un valor de 300.000 euros en el mercado. La Policía Nacional ha detenido a tres españoles (J.S.C., C.B.A., y D.M.R.) domiciliados en Guadalajara y Madrid, así como a otros dos ciudadanos bolivianos (M.U.G. y F.A.V.), ambos domiciliados también en la capital de España. Mientras, la Ertzaintza arrestó en Éibar a los españoles J.V.V e I.R.M., éste último vecino de la localidad guipuzcoana, y al marroquí A.B.
La operación se inició en enero. Tras seguirle y controlar las actividades de I. R. M., los agentes de la Ertzaintza pudieron comprobar que pertenecía a una red que transportaba directamente cocaína de Suramérica a través de personas que actúan como correo, conocidas popularmente como mulas, y la introducían después en España. En ese momento se acordó que el desarrollo de la investigación se llevara a cabo con la colaboración de la Brigada de Extranjería de San Sebastián y de la Brigada Central de Estupefacientes.
Maletín con droga
El desenlace se produjo el pasado 15 de agosto, al regresar de Bolivia uno de los integrantes de la red. Los policías permitieron que entregara la maleta que trajo a los otros miembros de la red y en ese momento se practicó la detención de todos. Al registrar el equipaje, los agentes descubrieron 12 bolsas de plástico con cocaína y recubiertas de papel carbón para tratar de eludir los escáneres de los aeropuertos. Uno de los detenidos, J.S.C., vecino de El Casar (Guadalajara) y piloto de profesión, es quien supuestamente dirigía y coordinaba la actividad de la red.
Además del alijo de cocaína aprehendido, los agentes se han incautado de varios vehículos, tres equipos informáticos, teléfonos móviles y documentación.
