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Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Razones de amistad

HOTEL GRÈVOL, un clásico familiar en el Pirineo catalán

Ahora que nieva a gusto de todos, la pequeña estación invernal de Vallter 2000 se hace grande y más apetecible aún para quienes durante años han sido clientes incondicionales del hotel Grèvol, en la localidad pirenaica de Llanars. Su inspiración bávara, resumida en el bosque de madera que forman sus paredes, lo hacía ya deseable entre los esquiadores y amantes de la montaña que consideraban a los Solé sus amigos y anfitriones de todos los años. Buenas razones no les han faltado. La familia propietaria trabaja como si no trabajara. Y así, todo el hotel funciona como si no fuera necesario hacerlo funcionar. Con una naturalidad y un regusto por las cosas bien hechas que se adivina en cada miembro de la saga y también en la plena disposición de los empleados.

HOTEL GRÈVOL

PUNTUACIÓN: 7,5

Categoría:4 estrellas. Dirección: avenida Les Saletes, 7. 17869 Llanars (Girona). Teléfono: 972 74 10 13. Internet: www.hotelgrevol.com. Instalaciones:jardín, centro spa con piscina climatizada, salas de convenciones para 50 personas, guardaesquís, salón con chimenea, comedor. Habitaciones:28 dobles, 2 familiares, 6 júnior suites. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, no admite animales. Precios: por persona y día, entre 66 y 95 euros; con acceso a la zona termal, entre 76 y 105 euros. IVA y desayuno incluidos.

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Al traspasar el umbral, el viajero siente que vive sin vivir en sí. Ni la decoración, sobreviviente a esa moda importada de los primeros hoteles de montaña; ni sus instalaciones, pese al atractivo del centro spa & wellness, con vistas al jardín y tratamientos reconstituyentes de chocolaterapia y vinoterapia; ni siquiera la ya comentada gentileza del personal, con años de servicio a sus espaldas. Aquí el protagonista único es el huésped, alrededor del cual orbitan las atenciones y los mil detalles de gran hotel que le esperan en su cuarto.

Estancias recargadas de estampados, cretonas, adornos florales, puntillas, mesas camilla de abuela y mucha, mucha madera en las paredes. Gran parte de ellas proyectan un balconcito asomado a la explanada trasera, deliciosamente ajardinada con trabajos de arte topiaria. Especialmente las júnior suites y las dos familiares comunicadas entre sí. Todas se reconocen por nombres de flores autóctonas.

Arquitectura de aires alpinos en el hotel Grèvol, en la localidad de Llanars, en el Pirineo catalán. A la derecha, comedor con vistas al jardín.
Arquitectura de aires alpinos en el hotel Grèvol, en la localidad de Llanars, en el Pirineo catalán. A la derecha, comedor con vistas al jardín.

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