Zapatero avisa a los mercados de que la UE no dejará caer al euro
El presidente se reúne en Londres con el primer ministro David Cameron
José Luis Rodríguez Zapatero lanzó ayer un voluntarista aviso a los mercados, que abrieron a la baja tras el acuerdo de la semana pasada para rescatar a Grecia. "La eurozona no va a dejar caer a Grecia", advirtió el presidente del Gobierno al comparecer en Downing Street junto al primer ministro británico, David Cameron.
"Los mercados deben saber que el acuerdo sobre Grecia es un acuerdo sólido, detallado, extraordinariamente importante en lo que afecta al sector privado, y que la participación del sector privado es excepcional y única, solo para Grecia, debido al volumen de su deuda", dijo cuando le preguntaron acerca del pesimismo de las bolsas europeas.
"Si no hubiéramos tenido a la UE, si no hubiéramos tenido zona euro ni la capacidad de coordinación esta crisis habría tenido consecuencias extraordinariamente más graves para todos, para los que son del euro y para los que no lo son", añadió, en lo que pareció una referencia a su anfitrión, declarado oponente a que la libra esterlina se integre en la moneda única europea.
Aunque los dos mandatarios se intercambiaron flores sobre el buen momento de las relaciones bilaterales, quedó claro que la reunión fue sobre todo de cortesía. Además de las tribulaciones de la zona euro, Zapatero y Cameron reafirmaron el compromiso de ambos países con la operación en Libia y su apoyo a la primavera árabe. Pero fue quizás el terror vivido este fin de semana en Noruega lo que más preocupó a los dos jefes de Gobierno.
Cameron y Zapatero se reunieron con un grupo de jóvenes de Street League, algo así como Liga Callejera. Fundado en 2001, es un programa que intenta educar a través del fútbol a jóvenes sin estudios ni trabajo. Aprovechando que Zapatero es un confeso seguidor del FC Barcelona, el grupo de jóvenes de Street League que acudieron a Downing Street estuvo encabezado por un jugador del Arsenal que se formó en la cantera del Barça: Cesc Fàbregas. Después, el presidente se reunió con el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband.
