_
_
_
_
_

Los remeros vascos estrechan lazos

Hasta 18 bateles parten de la ría de Bilbao con destino a la costa de Iparralde

Con un cielo completamente nublado y la música ambiental de la banda sonora de la película Carros de Fuego arrancaba ayer la decimonovena edición de la regata Trophee Teink desde el muelle colindante con la plaza Pío Baroja de Bilbao. Hasta 18 embarcaciones partieron en dirección a Getxo para completar la primera etapa del recorrido, que tendrá como destino final la costa de Iparralde.

El objetivo de este certamen, según la propia organización, viene siendo la promoción de esta modalidad de remo realizada en una embarcación con espacio para tres tripulantes, tradicionalmente usada por pescadores en el golfo de Vizcaya. La salida desde este punto de la ría de Bilbao viene siendo habitual desde hace cinco años. Precisamente en este muelle de la plaza de Pío Baroja se ha realizado el acto inaugural que este año no ha contado con la presencia del alcalde de San Juan de Luz, que ya venía siendo habitual, pero sí con la del teniente de alcalde de Bilbao, Ibon Areso, y François Irigoyen, director de Ur-Ikara, el club de remo que organiza el trofeo y que tiene su sede en San Juan de Luz.

Una parte de las seis etapas de la regata será cronometrada

Aparte de dar a conocer esta embarcación tradicional que es el batel, la regata contribuye, según ha destacado Areso en su discurso, a "un hermanamiento entre las ciudades de San Juan de Luz y Bilbao, lo que brinda una oportunidad para el encuentro entre vascos de ambos lados de los Pirineos". Sin embargo, el grueso de la regata lo conforma remeros del País Vasco francés, en concreto hasta en 17 bateles. La representación de Euskadi vendrá de la mano de una embarcación de Bermeo y otra de Donosti.

El acto de inauguración no se ha prolongado excesivamente por deseo de la organización, dado que la temperatura, que no llegaba a los 19 grados centígrados, el viento y la lluvia intermitente podrían haber enfriado a los remeros, repercutiendo así en su rendimiento posterior. Tras la foto de rigor, se ha llevado a cabo una salida simbólica de los remeros acompañados de música. Acto seguido, han vuelto al punto de partida para salir definitivamente.

Una parte de las seis etapas de la regata de este año será cronometrada, permitiendo así la elaboración de la clasificación de cada una de las embarcaciones participantes. Despúes de una primera etapa de ocho millas, que termina en Getxo el mismo día de la salida, los participantes cubrirán el resto de las 85 millas náuticas que tiene el recorrido haciendo paradas en Bermeo, Lekeitio, Zumaia y Donosti. Está previsto que la aventura concluya el próximo día 30 de julio en la costa de Iparralde, con una cena y una entrega de premios en San Juan de Luz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Trophée Teink tiene detrás toda una historia de emulación épica. Tres marineros procedentes de Iparralde decidieron construir un batel hace 19 años con el que poder cubrir las mismas distancias que los arrantzales (marineros) solían recorrer a remo en sus paseos por toda la costa vasca con este tipo de embarcaciones . Como consecuencia de esta iniciativa, una docena de bateles recorrió toda la costa cantábrica del País Vasco durante cuatro días hasta arribar al puerto de Santurtzi en 1993.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_