El balance final del desplome de la discoteca en Israel asciende a 24 muertos y 300 heridos
Los equipos de rescate suspenden la búsqueda de supervivientes entre los escombros ante la evidencia de que no hay más víctimas
Otra de las razones que han llevado a las autoridades israelíes ha suspender las labores de rescate en el salón de fiestas "Versalles" es el riesgo que supone para los equipos de emergencia trabajar entre los escombros.
"Nuestra función ha concluido después de que la Policía informara de que no hay más desaparecidos entre las familias que participaban en la fiesta o entre los trabajadores del salón", ha dicho en rueda de prensa el general Gaby Ofir, jefe de los equipos de rescate.
Según el militar, además de los escombros se han "sondeado" el subsuelo y el aparcamiento, y en ninguno de ellos hay señales de vida.
En total, 24 cadáveres han sido rescatados de los escombros desde que ocurrió la tragedia el jueves por la noche, así como más de 300 heridos, 16 de ellos graves.
Ofir ha dicho que es imposible saber si en los bajos del edificio había algún indigente, pero que su decisión se basa en la investigación de la Policía, que ha verificado que no hay más desaparecidos entre el personal del salón o entre los invitados.
El sistema de construcción "pal-cal" fue diseñado en la década de los ochenta como un método moderno y barato para la construcción de grandes superficies sin columnas, y se caracteriza por la elasticidad de sus suelos.
Sin embargo, y según las primeras investigaciones, los propietarios de la segunda planta retiraron cuatro columnas que sostenían la pista de baile del tercer piso, lo que causó el colapso de todas las plantas, hasta el subsuelo (cuatro en total).
Además del rescate de las víctimas, la principal preocupación de las autoridades israelíes es ahora localizar los miles de edificios públicos y privados que fueron construidos con éste método, prohibido en 1998 tras una serie de seis accidentes similares al de los salones "Versalles".
