Todavía hay farolas en los parques del modelo que electrocutó al chaval
Pese a que la situación del alumbrado de Parla ha cambiado desde aquel día de agosto de 1990, cuando el niño Enrique Alcántara murió electrocutado, todavía hay postes del tipo del que produjo su muerte.Un día después del terrible accidente, el Ayuntamiento contrató a una empresa privada para el mantenimiento de la red de alumbrado y consignó una partida dé 180 millones de pesetas para subsanar las deficiencias de la red. Se retiraron la mayoría de las farolas del tipo cerilla, como la que causó la muerte a Enrique. Las nuevas farolas que sustituyeron a las otras se situaron en las calles más importantes y en las salidas por carretera de Parla.
Pero aún se conservan algunas farolas similares a la que electrocutó a Enrique, precisamente en los parques y plazas a los que acuden los niños a jugar. Ocasionalmente aparece algún globo roto por una pedrada. En el Ayuntamiento dicen que estos actos son inevitables y precisan -que las farolas se reparan con celeridad. Unos adornos de piedra, situados bajo la farola, impiden que los niños alcancen el cajetín.
La pasada semana, unos operarios del Ayuntamiento manipularon las farolas de la travesía del barrio de Fuentebella porque algunas no alumbraban. Muchos vecinos se mostraban intranquilos porque, tras la revisión, los cajetines habían sido sujetados con cinta aislante. No obstante, el presidente de la asociación de vecinos La Solidaridad, Plorencio Aguado, confirma los cajetines que ya se han sujetado con cinta metálica.
